“Solo el PRD derrota al PRD”. El expresidente Hipólito Mejía, quien afirma que saldrá “como una tromba” a defender las aspiraciones presidenciales de su hija, la alcaldesa del Distrito Nacional Carolina Mejía, quiere que los demás aspirantes presidenciales, al igual que el resto de la militancia perremeísta, tengan muy presente la frase lapidaria del doctor José Francisco Peña Gómez.

El exmandatario aclaró, empero, que será cauteloso con las reuniones que realice para promover las aspiraciones de Carolina ya que dice ser respetuoso de la institucionalidad del PRM, pero advirtió que enfrentará a los funcionarios que desde su posición traten de hacer campaña política a su favor. “Eso yo no lo acepto. Si alguien cree que teniendo un cargo va a aprovechar para hacer campaña se equivocó”.

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Lo cierto es, sin embargo, que son muchas las formas de promover de manera solapada unas aspiraciones presidenciales desde un cargo público, como ha estado ocurriendo sin que Don Hipólito pueda hacer nada para evitarlo, pero lo mismo puede decirse de la alcaldesa del Distrito Nacional. Está claro que es demasiado pronto para iniciar una carrera desbocada por la candidatura presidencial del 2028, pero existe el temor, completamente justificado cuando se recuerdan los errores del PRD y las pugnas fratricidas que lo expulsaron del poder, de que no todos los aspirantes comprendan esa realidad y esperen a que sea la dirección del PRM la que defina las reglas para competir, y el momento en que se declarará abierta la carrera por las candidaturas electivas.

También para eso falta demasiado tiempo, lo que debería ser evidente para todo el mundo dentro del partido de gobierno, que debe ser capaz de mantener a soga corta esas aspiraciones si quiere evitar que degeneren en una crisis, como ya ocurrió en el pasado. Y para que eso ocurra será crucial y determinante el liderazgo del presidente Luis Abinader, que se verá así sometido a su gran prueba de fuego.