Embajada dominicana en España. Recuerda asesinato Lucrecia Pérez
El embajador dominicano en España, periodista Juan Bolívar Díaz, consideró que son legítimos y hasta necesarios los controles y reglamentaciones migratorias, pero entiende que todos los esfuerzos de regulación tienen que realizarse con absoluto respeto a la dignidad de los seres humanos, con apego a los códigos internacionales, con la compasión y la solidaridad que reiteradas veces ha demandado el Papa Francisco.
El diplomático se refirió al tema, durante un acto de recordación del 29 aniversario del asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez Matos, en 1992, el cual fue reconocido como el primer crimen de racismo y xenofobia en España.
Ponderó la importancia del evento, “más significativo en momentos en que se despiertan por muchos ámbitos internacionales los fantasmas de la discriminación, del racismo y de la xenofobia, que contradicen la esencia humana de la migración”.
“En la República Dominicana, como en España y en muchos países, la migración está superando los límites razonables y requiere ordenamiento y controles. Más necesarios en nuestro caso, porque todavía arrastramos fuertes índices de pobreza, de desempleo y precariedad de servicios elementales de salud, educación, y vivienda”, precisó el veterano periodista.
Agregó que no se puede obviar que la migración ha sido consubstancial a la condición humana.
Recordó que España también fue país de emigrantes durante siglos y sus hijos acogidos amorosamente en toda América, contribuyendo también con su trabajo “al progreso de nuestros pueblos, fusionando culturas y lenguas, dejando atrás los excesos de la colonización”.
“Queremos reiterar que estamos comprometidos con la comunidad dominicana y lucharemos para proyectar su auténtica dimensión de trabajadores y sus contribuciones a la sociedad española, especialmente a la expansión de la mujer, cuidando de sus hijos y sus viviendas, para que ellas pudieran convertirse en ejemplo mundial de participación”.