Cerca de 1,560 miembros de los organismos de seguridad del Estado dominicano han sido desplegados en el perímetro fronterizo domínico-haitiano por esta provincia, como medida preventiva ante el caos en Haití y porque el pasado jueves aumentó la tensión en la región cuando un grupo de haitianos irrumpió en las instalaciones del parque industrial Codevi.
Para actuar en caso de movilizaciones, ayer llegaron a esta provincia una unidad antimotines del Ejército y más soldados con armas largas, mientras se observan aviones, helicópteros, carros de asalto, tanquetas de guerra y otras unidades de seguridad supervisando la zona.
El comandante de la Cuarta Brigada del Ejército de República Dominicana, general Germán Rosario Pérez, aseguró que la frontera está tranquila. Añadió que la presencia del dispositivo militar solo obedece a medidas preventivas, por instrucciones del comandante del Ejército, mayor general Carlos Antonio Fernández Onofre.
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Los vándalos de Haití entraron el jueves al complejo industrial Codevi, rompieron puertas de cristal, cargaron con alimentos y destrozaron vehículos de emergencia de la empresa, lo que obligó a los ejecutivos a permanecer con sus puertas cerradas, mientras los miembros de la seguridad interna del complejo y militares custodian el lugar.
Hacen el mercado
El mercado binacional fue reabierto ayer, aunque el alcalde del municipio, Santiago Riverón, había anunciado su suspensión tras los disturbios en Codevi. “Tomamos la decisión de anunciar la suspensión del mercado porque temíamos que la situación de Codevi pasara aquí, pero después recibimos algunas llamadas y decidimos continuar, porque el mercado es un tema humanitario y además nos garantizaron la seguridad”, sostuvo.
El presidente de la Asociación de Exportadores del Mercado Binacional, Porfirio Fernández, mostró preocupación por el clima de inseguridad y las pérdidas por la falta reducción del comercio.
Al abrir el portón fronterizo los extranjeros se abastecieron de productos alimenticios para llevarlos a su país. El mercado moviliza millones de pesos y es la principal fuente económica de Dajabón y los otros pueblos del Noroeste.