Debemos recuperarnos de los excesos navideños y perder esas libras de más con una rutina de alimentación saludable. Saque de la nevera todo lo de recalentar.

Es emocionante empezar de cero. Sentir que tienes en tus manos páginas blancas donde puedes inspirarte y escribir nuevas ideas, planes, propósitos para una mejor vida.

Así inicia tu lista de resoluciones que deseas cumplir en este 2022.

Sin embargo, no te apresures demasiado. Recuerda que después del 1 va el número 2. Así de simple, ve despacio.

La prisa nos lleva, en demasiadas ocasiones, a plantearnos metas demasiado ambiciosas que, al no poder alcanzar, nos generan una gran frustración.

Por eso, es esencial realizar primero un buen planteamiento para poder lograr algunos objetivos en corto tiempo. Si te impacientas, es más fácil abandonar esa meta.

Lo que es importante para ti, no lo es para los demás. Entonces, ¿Cuál es la prisa?

El primer propósito común es la dieta. ¡Y me encanta! Pero queremos perder 30 libras antes de que acabe enero y eso es una locura…Recuerda cuando la abuela te decía: «deja de jugar con la comida”?

Esta frase de toda la vida, encierra una gran verdad: Los alimentos se respetan. Demasiados te hacen daño, y no comerlos también te hace daño.

Debemos recuperarnos de los excesos navideños y perder esas libras de más, retomando una rutina de alimentación saludable y sacando de la nevera todo eso que sabes que te gusta repetir y recalentar.

Elimina de forma radical el alcohol y los dulces, al menos durante unos 3 meses. Una vez pasadas las fiestas navideñas, es importante retomar nuestra rutina normal en cuanto a los horarios, porciones y ejercicios.

Debemos recuperar eso hábitos de vida saludable anteriores que solías practicar, llevando orden en nuestra alimentación y evitando las grasas, otro de los alimentos que más se suele abusar en estas fechas.

Haga una lista de alimentos saludables

Para facilitarnos las cosas, intenta hacer una lista de los alimentos que reconoces son sanos, te agradan y puedes volver a incluirlos en tu rutina alimentaria, creando un menú equilibrado con tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y una merienda saludable a media mañana que nos ayude a controlar el hambre.

Entre ellos, las frutas y verduras -si son crudas, mejor- serán excelentes aliados para depurarnos tras los dispendios navideños. Es fundamental utilizar las técnicas de cocina más saludables posibles.

A la hora de elegir las proteínas, es mejor optar por pescado, pollo en lugar de carne de res e incluir el huevo, un alimento muy completo por su aporte en vitaminas y minerales.

Hidratación, clave

Hidratarse es, en este momento, más importante que nunca, sobre todo si fuiste afectado por la covid-19.

La buena hidratación facilita el trabajo de nuestros riñones tras el abuso de comida de estos días.

Una botella de agua delante de nosotros, a temperatura ambiente, nos recuerda que debemos tomarla.

Además, beber un vaso de agua cuando nos entran las ganas de comer algo, nos va a resultar muy útil para saber si lo que tenemos es una necesidad real de alimentarnos o simplemente lo hacemos por ansiedad o aburrimiento.

Podemos recurrir a infusiones de té verde sin azúcar.

Nunca olvides que también existen nutrientes para alimentar el alma.