La farmacéutica suiza Roche informó hoy de que el tratamiento anticovid con anticuerpos monoclonales que comercializa junto a la estadounidense Regeneron reduce de forma significativa la carga viral de los pacientes hospitalizados en cuestión de una semana.
Los ensayos en segunda y tercera fase llevados a cabo por la firma así lo confirman, lo que corrobora similares resultados logrados en la Universidad de Oxford bajo el programa Recovery, indicó Roche en un comunicado.
Este tratamiento con dos anticuerpos monoclonales (casirivimab e imdevimab) ya fue la semana pasada recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su uso en pacientes no graves pero en riesgo de hospitalización, así como en aquellos hospitalizados que no presentaran aún anticuerpos contra la COVID-19.
El tratamiento es el primero que la OMS recomienda para pacientes no graves, aunque debido a su alto precio (puede costar miles de dólares por paciente) la agencia de Naciones Unidas ha pedido a las farmacéuticas que tomen medidas para que pueda ser más asequible en el mercado.
El cóctel de dos anticuerpos monoclonales, comercializado con el nombre de Ronapreve, es distribuido por Regeneron, la firma que lo desarrolló, en el mercado estadounidense (uno de los primeros en usarlo allí, el año pasado, fue el entonces presidente Donald Trump), mientras que Roche lo distribuye en otros mercados.
Pese a su alto precio y aún baja disponibilidad en muchos países, el uso de anticuerpos monoclonales ha supuesto un avance positivo en la rama de tratamientos contra la COVID-19, que estaba avanzando más lentamente que la de las vacunas.
“Las vacunas son eficaces a la hora de evitar hospitalizaciones, pero se sigue necesitando atender a los que todavía se contagian y han de ser atendidos en hospitales”, subrayó el jefe médico de Roche, Levi Garraway.
De acuerdo con la firma de Basilea, Ronapreve está disponible en 40 mercados, algunos de ellos de ingresos medios.