México. El cantante de bachata Romeo Santos presentó hoy en México “Golden”, su tercer álbum como solista, y pese a que su sencillo “Imitadora” desplazó recientemente al éxito “Despacito” como número uno en el “Latin Airplay”, el músico rehuyó de comparativas con la canción del verano. El estadounidense de origen latino reconoció en conferencia de prensa que no controla “lo que digan los medios” ni los listados de la revista musical Billboard y descartó competir con el tema compuesto por Luis Fonsi, al que considera “un fenómeno musical».
“Es normal que digan ese tipo de cosas cuando una canción como ‘Despacito’ estaba número uno y al salir mi canción la supera”, explicó. “No voy a competir con Despacito, eso es muy fuerte, es algo que se logra quizás cada 50 años”, aseveró. Santos quiso matizar que él nunca ha “competido con ningún otro artista”, sino que centra su actividad musical en la superación de sus trabajos anteriores. “Trato de ser el mejor Romeo”, recalcó.
El llamado Rey de la Bachata destacó que puede percibir en las 18 canciones que integran el álbum “una madurez en su música». Su nuevo trabajo incorpora temáticas musicales que nunca había experimentado, con “una madurez en las letras” que inspeccionan el amor paternofilial, entre otros intereses.
“Esta producción es la más madura, pero no abandono mi esencia, que es lo que me ha dado a conocer, lo que me ha funcionado”, aseguró. La fórmula de su éxito se compone de una bachata clásica con los “bongos un poquito más agresivos” y “ciertos elementos urbanos». “Lo que intento hacer es ser versátil, tratar de mostrar diversidad”, agregó.
El compositor es conocido también por manifestar actitudes sensuales en los conciertos, donde sube a las mujeres al escenario para bailar. Explico que quien se sube al escenario es un “personaje» confeccionado para los fans y que dista de su identidad en la vida real. El personaje de Santos busca que “los hombres quieran ser como él” y las mujeres digan “lo quiero para mí”, comentó.
Esta nueva producción ya ha alcanzado el número uno en ventas en Estados Unidos y se trata del álbum latino más vendido desde 2014. El trabajo incluye colaboraciones con talentos como Nicky Jam, Daddy Yankee e incluso Julio Iglesias, al que calificó como “el Frank Sinatra latino».