Santo Domingo Este: un municipio con una rica historia que merece ser contada

Santo Domingo Este: un municipio con una rica historia que merece ser contada

Con el paso del tiempo, la Zona Oriental ha cobrado mayor relevancia por su desarrollo económico, demográfico, social y cultural

Por: Mirfak Rowland

Santo Domingo Este es un municipio de la provincia Santo Domingo que cuenta con una población, según datos arrojados por el último Censo Nacional de Población y Vivienda, de más de un millón de habitantes. Se reconoce como uno de los municipios más poblados del país y se encuentra ubicado en la margen oriental del río Ozama.

La Zona Oriental, como comúnmente se le conoce, se caracteriza por contar con un sinnúmero de monumentos y espacios de gran valor histórico, social y cultural. Datos históricos confirman que fue allí donde fue emplazada la ciudad originalmente, y que fue Bartolomé Colón, hermano menor de Cristóbal Colón, quien la trasladó a la margen derecha del río.

Con el paso del tiempo, este municipio ha cobrado mayor relevancia por su desarrollo económico, demográfico, social y cultural. Su protagonismo en la historia nacional es digno de resaltar, ya que en él se construyeron recintos militares, iglesias, monumentos y museos que están vinculados a episodios fundamentales en la conformación de lo que hoy es la República Dominicana.

Entre los lugares más significativos se destaca la iglesia San Lorenzo de Los Mina, la cual, según registra en la historia, se levantó hacia la segunda mitad del siglo XVII y fue establecida con la intención de dar soporte espiritual a los poblados de esclavos africanos llegados a la isla en el primer viaje de Nicolás de Ovando para trabajar en las minas y en las construcciones de la ciudad. Sobre la comunidad en donde está situada la iglesia (San Lorenzo de los Mina), el historiador Manuel Núñez asegura que fue fundada por negros escapados de Saint Domingue, colonia francesa anterior a la existencia de Haití, quienes se establecieron como hombres libres en dicha comarca.

Otra edificación religiosa en el municipio que cuenta con gran valor histórico es la ermita del Rosario. Historiadores aseguran que fue la primera iglesia construida en la época colonial, en la recién fundada Nueva Isabela, a finales del siglo XV. Situada en Villa Duarte, específicamente en los jardines de la empresa Molinos Modernos, su construcción data de más de 500 años, siendo allí donde, en 1497, los frailes dominicos oficiaban las santas misas. Así lo confirmó el arzobispo Domingo Fernández de Navarrete en el año 1681, cuando escribió que «la ermita del Rosario era el primer templo construido en la isla».

En otro orden de cosas, una comunidad del municipio que se distingue por su historia vinculada al desarrollo de la industria azucarera es San Luis, cuya fundación se remonta a la década de 1850. Según se registra en la historia del municipio, su nombre se relaciona con la llegada a este territorio de los hermanos Cambiazo, ya que uno de ellos llevaba por nombre Luis y, en su honor, fue nombrado un ingenio que fue instalado en los terrenos de lo que hoy es el distrito municipal de San Luis.

Posteriormente, cuando la Iglesia católica empezó su labor eclesiástica en esta comunidad, le atribuyó este topónimo a San Luis, rey de Francia, razón por la que cada 25 de agosto se celebran fiestas patronales en su honor.

Otro sector de Santo Domingo Este con un importante legado histórico es Mendoza. En un reportaje publicado en el Listín Diario con el título “Mendoza, un sector de tradición cultural”, el periodista Ángel García relata que, según la historia oral, esta comunidad surgió a finales del siglo XVIII y fue conformada por esclavos africanos que eran traídos a la isla a cortar caña de azúcar y que luego se escaparon y se refugiaron en la zona.

Museo Faro a Colón

En el ámbito de los museos, tenemos que destacar la presencia en el municipio del Museo Faro a Colón, el cual se caracteriza por su imponente edificación y por rendir homenaje al descubrimiento de América. De acuerdo a informaciones publicadas en el portal museos.com.do de la Dirección General de Museos, en su “Historia de Santo Domingo”, publicada en Cuba en 1852, el historiador Antonio Delmonte y Tejada lanzó la iniciativa de un faro-homenaje al descubridor de América y no fue hasta ciento cuarenta años después cuando pudo materializarse.

La misión de este espacio es investigar, exponer, conservar y difundir la memoria histórica, el mestizaje y el patrimonio cultural internacional relacionados con la llegada de Colón, el descubrimiento, la colonización y la evangelización de América y sus consecuencias, todo esto realizado con fines educativos, de estudio y recreativos.

Para la construcción del monumento, se realizó un concurso internacional en dos etapas (en 1929 y 1931) en España y Brasil, cuyo objetivo era seleccionar la mejor propuesta de diseño. Participaron 455 proyectos de 48 países. En Río de Janeiro se confirmó que el arquitecto inglés Joseph Lea Gleave, quien en ese entonces contaba con apenas 24 años de edad, había resultado ganador. Sin embargo, Gleave murió sin ver su diseño convertido en realidad, ya que no fue sino hasta setenta y un años después cuando el mismo fue construido.

La información también registra que en dicho museo se encuentran los restos del gran almirante Cristóbal Colón, los cuales, según se consigna en el documento, fueron trasladados en el año 1990 desde la Catedral Primada de América, lugar donde fueron hallados el 10 de setiembre de 1877 por el padre Francisco Javier Billini mientras se llevaba a cabo la reparación de dicho templo. Más de cien años después, en 1990, se inició el traslado del mausoleo, pieza por pieza, desde la Catedral hasta el Faro a Colón, lugar donde, según se registra, permanecen hasta la fecha.

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