Si le hubieran preguntado 10 años atrás al pequeño Saúl Mena (@MenaRD) a qué le gustaría dedicarse cuando fuera mayor, tal vez habría respondido con las respuestas típicas de todo niño como ser un abogado, ingeniero, policía, doctor o periodista –algo que personalmente no recomiendo-, pero quizás la respuesta menos probable habría sido la de dedicarse a ser jugador profesional de videojuegos.

Sin embargo, hoy, con tan solo 23 años, Saúl es el único jugador profesional que se ha convertido por dos ocasiones en campeón de la competencia mundial de Street Fighters, un videojuego –inclusive más viejo que Saúl- de fama mundial creado por la compañía japonesa de tecnología y electrónica CAPCOM.

A pesar de la creencia popular de que los videojuegos aíslan socialmente y vuelen violentos a quienes los usan, un afable y parsimonioso Saúl asegura que dedicarse a esta práctica le ha permitido conocer casi el mundo entero y lo ha hecho pertenecer a una comunidad a la que considera su familia.

Los inicios de Saúl

Con tan solo 18 años Saúl colocó su nombre en la marquesina de la industria al vencer a Hajime “Tokido” Taniguchi en la Copa CAPCOM de 2017 convirtiéndose en la gran sorpresa del evento, pero lo que muchos no saben es todo lo que tuvo que enfrentarse Mena para lograr alcanzar esta meta.

El joven Saúl partió solo hacia la ciudad de Anaheim en California, Estados Unidos, para participar al evento al cual llegó sin ropa y solo con las pertenencias que cargaba encima ya que su maleta se extravió en el aeropuerto, además de no contar con el apoyo integro de su familia (en ese momento) ni el respaldo de un equipo de trabajo con el que suelen contar los jugadores que participan en estos eventos.

A las probabilidades en su contra se sumó el hecho de que Saúl acostumbraba a jugar con Birdie uno de los personajes menos populares del juego y también uno de los más difíciles de manejar durante los enfrentamientos por sus limitadas estadísticas y movimientos. Lo cierto es que Birdie no destaca en la lista de elección de los personajes de la saga con más de 40 entregas para las diferentes consolas y arcades.

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No obstante, el talento y la capacidad de Mena se impuso ante sus competidores a pesar de las adversidades dentro y fuera del terreno de juego logrando lo imposible, y no contento con eso Saúl volvió a repetir la historia este año frente Zhen “Ruo” Kuang conquistando de nuevo el título de campeón por segunda vez demostrando que no fue cuestión de suerte, sino de –como él mismo dijo- dedicación y entrega a tu pasión.

“Yo he podido ver el mundo completo, yo he viajado el mundo jugando Street Fighters”, añade.

En la actualidad Saúl cuenta con un equipo que lo respalda en las competencias en las que participa y lo ayuda en su preparación previa a los eventos, un trabajo de meses que implica una especie de entrenador que le ayuda a diseñar las estrategias que utilizará en el juego durante los torneos. Mena también cuenta con coach psicológico que lo ayuda a mantener su mente en el mejor estado posible dentro y fuera del juego y las competencias.

Sus juegos preferidos

Entre risas Saúl asegura que intentó participar en competencias de otro tipo y con otros videojuegos, sin embargo, su juventud no le permitió ver en ese momento la importancia de trabajar en equipo y lo esencial que resulta la comunicación entre los miembros de este para lograr los objetivos. Aun así confiesa que prefiere jugar solo por lo que busca participar en torneos en los que los videojuegos sean de un solo jugador. No obstante, revela que también es fanático de los videojuegos de la categoría Shooting games y entre sus favoritos menciona a Call of Duty, Conuter Strike, entre otros.

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A su corta edad, Saúl Mena, ha obtenido beneficios económicos gracias a estas competencias por US$400,000.00 que al cambio de la moneda de hoy serían RD$22,280,000.00 (veintidós millones doscientos ochenta mil pesos) de los cuales dice gran parte la invirtió en su comunidad y en la comunidad de jugadores de Villa Consuelo, lugar en el que empezó su sueño, así como en ayudar a su familia.

“Son 400 mil dólares, y yo soy de aquí de R.D. nacido y criado ¿quién se gana eso trabajando normal?”, se pregunta Saúl.

Tras confirmar que dedicarse a participar de manera profesional en este tipo de eventos Saúl Mena asegura que quiere lograr que el país sea reconocido como una de las potencias mundiales por el talento de sus jugadores y en consecuencia convertirse en el apoyo que necesitan otros jóvenes para lograr alcanzar las victorias en este tipo de competencias mundiales.

Los próximos pasos

Por lo pronto, Mena ha visitado el Ministerio de la Juventud en busca de concientizar a las autoridades de las ventajas de esta industria para el país y los jóvenes dominicanos. Además, Mena visitó el Congreso Nacional para conocer los detalles del proyecto de modificación de la ley 356-05 General de Deportes que impulsa el diputado Orlando Jorge Villegas quien busca que se reconozca en la legislación dominicana el deporte electrónico y se le comience a dar el apoyo que amerita.

“Yo quiero desarrollar más campeones, yo quiero que R.D. sea uno de los países más fuertes sino el más fuerte del mundo y que nosotros podamos representar en general…quiero desarrollar más lo que es el deporte electrónico”, dice.

A pesar de su éxito, Mena recomienda a los jóvenes que se inspiren en su historia a no abandonar los estudios y prepararse académicamente para poder ingresar a la industria no solo como jugadores sino como personal esencial para el desarrollo de este ecosistema que se hace más popular con el pasar de los días.

“Dejar los estudios y caerle atrás a un sueño que sea incierto no es lo más inteligente”, sentencia el jugador profesional.

Actualmente Saúl se prepara para las próximas competencias por venir y asegura que mientras pueda seguirá participando en los torneos no por razones económicas, sino porque le apasiona jugar videojuegos.

Mena ha participado en más de 500 competencias de videojuegos como aficionado, novato y profesional, así como, en cinco competencias de categoría mundial como la CAPCOM CUP.