Rio de Janeiro. Brasil, que enfrentó una epidemia histórica de dengue en 2015, una emergencia sanitaria por el zika en 2016 y generó alertas por la rápida propagación del chikunguña, ha registrado en lo que va de este año una fuerte caída del número de casos de las tres enfermedades, informaron hoy fuentes oficiales.
De acuerdo con un boletín epidemiológico divulgado este martes por el Ministerio de Salud, el número de casos probables de dengue en Brasil bajó desde los 475.260 registrados en las siete primeras semanas de 2016 hasta 48.177 en el mismo período de 2017, lo que equivale a una caída del 89,86 %.
En cuanto al chikunguña, los casos probables se redujeron desde 43.567 en las siete primeras semanas de 2016 hasta 10.294 entre el 1 de enero y el 18 de febrero de 2017, con una caída del 76,37 %, según el boletín oficial.
Las estadísticas sobre el zika son más expresivas debido a que el número de casos se desplomó desde 71.553 en las siete primeras semanas de 2016 hasta 1.653 en el mismo período de 2017, lo que representa una caída del 97,69 %.
El boletín del Ministerio de Salud indica que la incidencia del dengue en Brasil cayó desde 230,6 casos por cada 100.000 habitantes en las siete primeras semanas de 2016 hasta 23,4 casos en igual período de 2017. La incidencia del chikunguña bajó de 21,1 casos por cada 100.000 habitantes en 2016 hasta 5,0 casos en 2017 y la del dengue desde 34,7 casos el año pasado hasta 0,8 casos este año.
La fuerte reducción de la incidencia de las tres enfermedades se registró en pleno verano austral, que comenzó en diciembre y para cuando las autoridades esperaban un crecimiento de los problemas víricos en el país.