“Hombres como Carlos Dore Cabral no deben morir nunca”. Ese fue una de las expresiones que casi al unísono se propagaba entre allegados al destacado sociólogo y político, que ayer asistieron a darle el último adiós en el Cementerio Puerta del Cielo.

Pepe Rivas, a petición de los familiares, dijo unas palabras sobre Carlos Dore Cabral, a quien definió su trayectoria como brillante y que deja enseñanzas valiosas para las futuras generaciones por sus aportes al desarrollo de las ciencias sociales.

“Estamos dando sepultura a un intelectual combatiente, pero además un padre amoroso con toda su familia. Será recordado como el investigador profundo y su fina sensibilidad por las artes plásticas”, expresó con lágrimas en sus ojos.

Amigos y relacionados destacaron que desde su juventud tuvo una gran pasión por la política, así como su lucha por la reforma universitaria en toda esa etapa de los finales de la dictadura trujillista y los acontecimientos acaecidos posteriormente para devolver la democracia al país.

Trayectoria

No fue olvidada la participación activa en la Guerra de Abril del 1965, donde Carlos Dore estuvo combatiendo las fuerzas invasoras de norteamérica, transmitiendo sus conocimientos a los jóvenes en la defensa de la Patria.

El ex senador Rafael Calderón contó de la gran amistad que le unía a Dore Cabral, aún cuando este era del Partido de la Liberación Dominicana y él era parte del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

“Sus ideas eran brillantes, muy trabajador y muy callado. Muy certero en sus análisis”, dice tras resaltar el desborde de honestidad que siempre tuvo.

José Rafael Vargas, otro ex senador, lo define como uno de los pensadores mejor depurados que tenía el país y que en los años difíciles entregó su juventud para librar duras batallas.

“Hizo grandes contribuciones a partir del 1996 cuando fue al gobierno con el presidente Leonel Fernández. El país pierde a uno de sus pensadores más agudos”, destacó Vargas.

Wellington Ascanio Peterson Pietersz advirtió que siempre Dore Cabral compartió sus posturas ideológicas y nunca buscó intereses mercuriales. “Sus grandes aportes democráticos siempre estuvieron a favor del pueblo”, dijo.