Sheyla Beltré: “quise emprender en el mundo de la belleza desde niña”

Sheyla Beltré: “quise emprender en el mundo de la belleza desde niña”

La industria de la belleza ha ido ganando cada vez más fuerza, presencia y se ha mantenido como una de las más lucrativas y con mayor proyección de expansión en los últimos años, al lograr captar la atención de algunas mujeres emprendedoras.

Sheyla Beltré, es un ejemplo de eso. A pesar de haber estudiado publicidad en la universidad, decidió relanzar el negocio de estética que ha llevado su mamá por más de 20 años.

Se trata del centro ‘Joliers stetic’. Sheyla explica ese negocio surgió del sueño y de la ilusión de su madre, Rosa, quien unificó parte de los nombres de sus tres hijos: Jorge, Lily y Ernesto, para lograr una marca que irradia mucho amor y pasión por los servicios que ofrece.

Al preguntarle a Sheyla sobre sus inicios, responde que es imposible hablar del principio, sin mencionar la historia de su madre al frene del negocio.

“Para hablar de mis inicios, siempre hay que hablar de mi madre, en vista de que desde mi niñez estuve viéndola trabajar en el área de cuidado de la piel. Siempre me gustó Cosmiatría. Desde niña, ella es mi modelo a seguir en esta industria”, relata.

Es por esto que decidió prepararse para enfrentar los retos de su emprendimiento. “Al pasar los años, desarrollé el mismo amor y pasión por ayudar a las personas a cuidar y embellecer la piel que muestra mi madre, razón que me llevó a educarme y prepararme”. dice Beltré.

Mientras estudiaba sobre la industria de la belleza, también trabajó en diversas oficinas. “Pero, desde hace seis años ya, oficialmente solo me dedico a la estética y a mi emprendimiento, el cual amo”.

Todos los inicios son duros. Sin embargo, Sheyla explica que tenía muy definidas sus prioridades.

“Cuando te trazas metas en la vida, no siempre sabes cómo las vas a lograr o en qué tiempo determinado se darán los momentos oportunos”, manifiesta.

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Dice más: “En mi caso particular, este camino ha significado muchísimo, porque es una forma de probarnos a nosotras mismas, que podemos salir adelante en los proyectos que nos comprometemos”.

Asimismo, motiva a los futuros emprendedores a no desistir de sus sueños y, es que, a su juicio, todo en la vida requiere tener un propósito claro, aunque no todo es tan fácil y cómodo para los emprendedores.

“Hay muchas ideas que se pierden por no darle el valor que ameritan. Mi emprendimiento de Jolier, jabones orgánicos, justamente nació al principio de la pandemia”, relata Beltré.

Habla de una línea de jabones orgánicos fabricados en frío, que duran aproximadamente 30-35 días en curación. Son totalmente naturales, no poseen químicos, y garantizados para el cuidado de la piel.

La línea de jabones utiliza combinaciones de materia prima natural como yogurt, arroz, mango, chocolate, coco, fresa, almendras, avena, miel, manzanilla, azúcar, lavanda, cedro, cúrcuma y menta.

También, eucalipto, romero, lila, raspberry, manteca de cacao, karite, caléndulas, arcilla blanca y rosada, vino tinto, macadamia, oliva, algodón, aceites orgánicos y aceite de Rosa Mosqueta.

“Decidimos lanzarnos contra todo pronóstico en ese momento, solo pensamos en crear un proyecto que cumpla con los requisitos de calidad orgánica”, explica.

Tomar esa decisión, dice, en un momento crucial, incluso, incierto, supuso para nosotras salir de nuestra de zona de confort.

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