Siguen los combates en Yemen y Al Qaida libera a cientos de presos

Siguen los combates en Yemen y Al Qaida libera a cientos de presos

Adén. Los rebeldes chiitas y sus aliados se adentraron todavía más el jueves en la ciudad yemení de Adén, en medio de un caos aprovechado por Al Qaida para liberar a cientos de presos, entre ellos uno de sus jefes, en una provincia vecina.

Pese a los ataques de la coalición liderada por Arabia Saudí desde hace más de una semana, los rebeldes apoyados por Irán y sus aliados han logrado penetrar en ciertas regiones, en particular en Adén (sur), exfeudo del presidente yemení Abd Rabo Mansur Hadi.

Los muertos y heridos civiles se cuentan por centenares desde el inicio el 26 de marzo de la campaña militar árabe llamada «Tormenta firme» y coordinada por Riad. Al igual que varias agencias de la ONU y de numerosas oenegés, Acción contra el hambre llamó a la comunidad internacional a «reconocer la crisis humanitaria» en el país, para la que se hace necesaria una asistencia «masiva».

En Adén, los rebeldes hutíes, equipados con carros de asalto y cañones, se encontraban en las inmediaciones del palacio presidencial, en el barrio de Crater, aunque su avance se topó con la resistencia de los llamados «comités populares», paramilitares favorables al presidente Hadi refugiado en Arabia Saudí.

«Hay cadáveres y heridos en las calles y nadie se atreve a salir para acercarse a ellos por la intensidad de los tiroteos», declara Kaled al Chaea, un habitante de Crater. Ambos bandos se enfrentaban en combates intermitentes, un día después de que los rebeldes conquistaran Jor Maksar, principal barrio de Adén donde se encuentran consulados, edificios de Naciones Unidas y sedes de oenegés. Un responsable de los «comités populares» indicó a la AFP que los paramilitares llegaban por centenares a Adén desde la vecina provincia de Abyan, en apoyo a las fuerzas leales al presidente Hadi.

 Al Qaida libera a 300 prisioneros

En declaraciones a la cadena Al Arabiya, el ministro yemení de Relaciones Exteriores, Ryad Yasin, que también se encuentra refugiado en Arabia Saudí, llamó a la población a «apoyar a los comités». Yasin indicó que los ataques aéreos de la coalición árabe «han debilitado a los hutíes y a las fuerzas de Saleh (el depuesto expresidente yemení)», añadiendo que «no lograrán controlar Adén».

La ciudad había sido declarada provisionalmente capital por el presidente Hadi, que se refugió allí en febrero, pero ante el avance de las fuerzas hostiles Hadi huyó precipitadamente el 26 de marzo a Arabia Saudí. Aprovechando el caos reinante en Yemen, Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) inició el jueves antes del alba una operación de envergadura en Mukalla, capital de provincia de Hadramut, una provincia no lejos de Adén.

Sus combatientes atacaron la prisión central de la ciudad y liberaron a más de 300 detenidos, entre ellos uno de sus jefes, Jaled Batarfi, encarcelado desde hace más de cuatro años, indicó a la AFP una fuente de seguridad.
Un tiroteo posterior al ataque se saldó con la muerte de dos guardias de prisión y de cinco detenidos. Los insurgentes de Al Qaida atacaron asimismo varios edificios públicos en Mukala y hubo enfrentamientos en el puerto, alrededor de un palacio presidencial, del Banco Central y de locales de servicios de inteligencia, indicaron fuentes de seguridad.

También en el sur, en la provincia de Dhaleh, el miércoles se producía un incidente revelador del carácter tribal de la sociedad yemení. Ante la intensidad de los bombardeos de la coalición, un oficial aliado de los hutíes llamó a sus soldados a deponer las armas. Los hutíes los persiguieron y mataron a al menos a 40 de ellos.

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