Simplificación fomenta innovación

Simplificación fomenta innovación

Adán Rafael De Camps Martínez

La República Dominicana está bendecida con un enorme potencial para el crecimiento empresarial, pero un enemigo persistente frena su desarrollo: la burocracia. Desde una perspectiva de derecha, centrada en la libertad individual y el mercado, este exceso de trámites y regulaciones no solo entorpece a los emprendedores, sino, que socava la competitividad económica del país. Los dominicanos que sueñan con abrir un negocio enfrentan un calvario de procesos innecesarios, perdiendo tiempo y dinero que podrían invertir en innovación y creación de empleo.

El Banco Mundial ha señalado que registrar una empresa en la República Dominicana requiere múltiples pasos y días, mientras que, en economías dinámicas como Singapur o Estados Unidos, basta horas gracias a sistemas digitales eficientes. Esta lentitud no es solo un inconveniente; es un costo directo que desincentiva la formalización y empuja a muchos al sector informal, debilitando la base tributaria y el crecimiento sostenido. Un sistema digitalizado y ágil, con trámites en línea y menos intermediarios, no solo reduciría tiempos, sino, que también combatiría la corrupción, un lastre que ahuyenta a inversionistas nacionales y extranjeros. Además, los impuestos excesivos y las regulaciones asfixiantes castigan a los pequeños empresarios, quienes son el motor de la economía. Ejemplos como Chile, con su enfoque pro-empresa, muestran que menos Estado y más libertad económica atraen inversión y elevan el PIB. Menos burocracia es sinónimo de más oportunidades. Reglas claras, trámites simples y un Estado que facilite en lugar de obstaculizar son la clave para desatar el potencial dominicano. El futuro depende de confiar en los emprendedores, no en el Gobierno.

Puedes leer: Economía, Innovación, Libertad

Más leídas