Para los que llevan anotaciones, pero sobre todo para los que vienen reclamando que la persecución de la corrupción no solo incluya a los que ya se fueron sino también a los que están y quieren seguir: Wilson Camacho, titular de la PEPCA, acaba de confirmar que investiga al director del Fondo Especial de Desarrollo Agropecuario (FEDA), Hecmilio Galván Cruz, atendiendo una denuncia de Nuria Piera en su programa de televisión.
Sin embargo, Camacho rehusó ofrecer detalles a los periodistas sobre la marcha de la investigación, iniciada de oficio, con el argumento de que se trata de un proceso abierto, por lo que no puede adelantar nada sobre el curso del mismo ni hablar sobre las diligencias que se realizarían con relación a las indagatorias. Entre las irregularidades que más han llamado la atención de la opinión pública de las presentadas por Nuria está la compra de miles de gallinas ponedoras a precios sobrevaluados y sin licitación, supuestamente para favorecer a empresas vinculadas con el director del FEDA.
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Con la enorme carga de trabajo que tienen los fiscales que persiguen la corrupción no es posible saber cuándo volveremos a tener noticias de la investigación sobre las irregularidades que se le atribuyen, y mucho menos si se procederá a investigar, también de oficio, las que muestran las auditorías realizadas y publicadas por la Contraloría General a 19 instituciones del Estado, en un gesto de transparencia inédito que, para que tenga sentido y propósito, tiene que tener alguna consecuencia.
Lo que toca al Ministerio Público, que se espera siga actuando con la independencia que le ha caracterizado, que sin dudas se reforzará cuando empiece a someter –como le reclaman desde las gradas de la oposición– a los corruptos de este gobierno. Que si logra reelegirse, somos muchos los que esperamos que se reelija también la lucha contra la corrupción, que por lo que estamos viendo va a necesitar un ejército de fiscales de refuerzo y muchísimos más recursos.