El presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría mostró su preocupación por el descuido en que se está incurriendo con el proceso de vacunación y chequeos de niños sanos.
El doctor Marcos Díaz Guillén atribuyó la situación a los efectos que a nivel mundial está provocando la pandemia del coronavirus, sobre todo por las medidas restrictivas y el distanciamiento social que han adoptado las autoridades para contener la expansión del coronavirus.
Díaz Guillén quien también es el director de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), dijo que por suerte el virus en si no ha sido letal para los menores de 11 años, pero los componentes asociados que le impiden llevar su vida con normalidad le han afectado de mucha manera.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, el galeno recordó que a los niños en el primer año su pediatra le mide la talla a ver si va creciendo.
Agregó que lo mismo se hace con el perímetro encefálico para darse cuenta si el cerebro crece bien, le cambia su alimentación, le pone o indica su vacuna.
“Es el seguimiento del niño sano que se ha descuidado, se ha descuidado específicamente en el aspecto de vacunación, y llamamos la atención para que los centros públicos y privados abran sus puertas, tomando las medidas que tengan que tomar, y no dejar que el niño lleve su programa estandarizado de vacunas”, alertó el facultativo.
El médico y académico llamó la atención por el hecho de que, en otros países, y en la República Dominicana están reapareciendo, o pueden reaparecer enfermedades que estaban muy bien controladas.
“Por qué, te voy a poner un ejemplo, en el año 2019 hubo la última pandemia del Ebola en la República Democrática del Congo, esa pandemia en ese país africano mató alrededor de 2,200 personas, pero descuidaron los programas de vacunación y murieron más de seis mil niños por sarampión», recordó el profesional de la salud.
Insistió en que la pandemia del coronavirus no puede llevar a padres, tutores, médicos y autoridades a descuidar programas establecidos de enfermedades que se pueden prevenir por vacunas.
“Y seguir el chequeo de los niños que tienen alguna morbilidad, por ejemplo, el niño falcemico , el asmático, el niño que tiene algún problema, y el niño sano. Preferiblemente toda la niñez, pero en ese primer y segundo año, es decir debe haber un seguimiento que no debería ser entorpecido por el virus”, señaló el doctor Díaz Grullón.
Explicó que al no saberse cuándo va a terminar la pandemia que hoy afecta al mundo, no hay una vacuna, y cuando la haya no se sabe en qué momento llegará a América Latina, por lo tanto, no se puede descuidar el tratamiento de las personas con ciertas comorbilidades, ni mucho menos la vacunación de los niños.
El médico ratificó que se va agravar la situación, si no se mantiene la población sana, y a los niños vacunados contra las enfermedades que ya se conocen, se tendrá una demanda mayor en hospitales de pacientes enfermos, pero si se mantienen los programas de seguimientos y vacunación, entonces se tendrá un servicio sanitario más eficiente.
Llama autoridades frenar la pornografía infantil y agresiones físicas y sexuales contra menores de edad
El doctor Marcos Díaz Guillén llamó a las autoridades frenar el incremento de la pornografía infantil, así como las agresiones físicas y sexuales que están siendo víctimas niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana.
“Hacer un llamado como Sociedad Dominicana de Pediatría, como pediatra, al gobierno, a la sociedad misma, a las instituciones que tienen que velar por salud del niño dominicano, que hay que poner freno y estar vigilante ante estas situaciones”, alertó el galeno.
Agregó que el uso de niños para pornografía y para hacer promoción de bailes inadecuados, violentan los derechos de la niñez.
“Nosotros como Sociedad Dominicana de Pediatría ya hemos dicho lo que entendemos que es correcto, que haya una vigilancia y que se respeten los derechos del niño, y que en el hogar se propicie la protección de tal manera que los menores no se queden solos”, recordó el director de Medicina de la Pucamaima.
Reconoció que es una situación muy difícil para el padre que depende del chiripeo y la madre que debe salir a trabajar fuera de la casa, también dedicar el tiempo suficiente para cuidar a sus hijos.
“Y el Estado tiene que ver mucho con eso, es ahí donde debe haber una gran inversión, está bien que se hagan buenas carreteras, se edifiquen grandes obras para escuelas y hospitales, pero la inversión en la salud y la prevención de este tipo de enfermedades, porque eso una enfermedad, es ahí donde el Estado debe invertir el dinero para que esas cosas no sucedan”, apostilló el doctor Díaz Guillén.
Insistió en que es una responsabilidad del Estado invertir para garantizar la salud física y mental de la niñez, porque el niño nace con una vocación de ser feliz, pero los maltratos de los adultos los hacen infelices.
Recordó que los infantes que han sido objeto de agresión tendrán un trauma que persiste por años, y entonces hay que hacer un trabajo más arduo y con peores resultados para tratar aliviarle su padecimiento.