“Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana (a long time ago, in a galaxy far, far away)”. Con esta frase daba comienzo hace 45 años “La guerra de las galaxias” (“Star Wars” en su versión original), uno de los fenómenos más importantes de la cultura popular en las últimas décadas.
Desde su debut en 1977, se han estrenado nueve partes de la saga (la última en 2019) que, como era de esperar, han provocado reacciones de todo tipo.
Por una parte los puristas, que piensan que solo la trilogía original merece ser tomada en serio y consideran un anatema las películas posteriores.
Otros en cambio consideran que la saga ha evolucionado de acuerdo al mercado y que cada época tiene reflejo en su episodio correspondiente.
Su estreno supuso el adiós definitivo al Hollywood clásico, mortalmente herido por los brutales mordiscos propinados a las taquillas dos años antes por el “Tiburón” (Jaws) de Steven Spielberg y que la lucha contra el imperio galáctico de un grupo de rebeldes no hizo más que rematar.
Una de las premisas del Hollywood anterior a “Star Wars” fue dar por hecho que las taquillas cinematográficas eran cosa de adultos. Aunque existía una importante producción de películas para jóvenes y niños, los grandes estudios no tomaban demasiado en serio esta audiencia.
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El éxito de películas como “El Padrino” de Coppola, marcaban la tendencia en las taquillas. Películas con tramas complejas y contenido no apto para todas las edades, dirigidas por realizadores consagrados en los que brillaba el rutilante “star system” de la época.
Con el estreno de “Star Wars”, su director George Lucas demostró que una producción de argumento sencillo y temática juvenil, realizada por un cineasta casi desconocido y sin grandes actores en sus títulos de crédito podía ser una mina de oro.
Frente a las pantallas, Lucas reunió a multitudes de jóvenes y también adultos acompañando a sus hijos menores, que hicieron de la película un antes y un después. Un fenómeno que cambió para siempre las reglas del juego en Hollywood.
Libros, tebeos y series de televisión han revitalizado el universo de “Star Wars”, en una tendencia que parece no tener límites. Además, ha marcado buena parte de las películas de ciencia ficción moderna, transformando la oscuridad distópica habitual anterior a “Star Wars”, en una luminosidad que anticipa un final feliz para los héroes de los filmes.
Al tiempo el fenómeno ha trascendido las pantallas y la literatura y se ha incorporado como una parte de la cultura popular.
En resumen, 45 años viajando por galaxias muy, muy lejanas, acompañando a héroes con los que nos identificamos y que nos prometen un final feliz y catártico.