Londres.– Tres vestidos que pertenecieron a la princesa Diana de Gales serán subastado el próximo 12 de diciembre en Londres por la casa Kerry Taylor Auctions y uno de ellos tendrá un precio de salida de 50.000 libras (63.640 dólares).
Se trata de un vestido que ya fue subastado el 25 de junio de 1997 por deseo expreso de Lady Di -de cuyo fallecimiento se cumplirán 10 años el próximo agosto- en Nueva York y su recaudación fue donada a organizaciones benéficas.
Un vestido de noche de terciopelo, con escote palabra de honor, que la entonces princesa lució en un viaje a Portugal con su esposo, el Príncipe Carlos, el 11 de febrero de 1987.
La casa de subastas espera que se paguen entre 50.000 y 70.000 libras (63.640 y 89.103 dólares). Diseñado por Bruce Oldfield, tiene un amplio escote de barco y una falda larga con apertura delantera que deja entrever un poco de pierna.
En la cena oficial que ofreció en 1987 el presidente de Portugal, Mario Soares, en el Palacio Nacional de Ajuda (Lisboa), la princesa lo acompañó con una imponente tiara de diamantes, regalo de su suegra la reina Isabel II de Inglaterra, con la que deslumbró a todos los presentes.
Un vestido que formó parte de una subasta benéfica de 80 vestidos de Lady Di, que se celebró en Christie’s en Nueva York y que desde entonces ha sido únicamente expuesto con fines solidarios.
La última persona en lucirlo fue Lady Di, pues por respeto su compradora -que lo adquirió en aquella subasta por algo más de 26.000 dólares- nunca lo utilizó.
El segundo de los diseños que saldrá a la venta es un dos piezas -chaqueta y falda- de color azul turquesa de la diseñadora Catherine Walker, que la princesa se puso durante un viaje por Nueva Zelanda en el año 1983. Se espera que su precio ronde entre 600 y 1.000 libras (de 763 a 1.272 dólares).
El último de los vestidos que pertenecieron a la madre de los príncipes Guillermo y Enrique -por el que los interesados podrán pujar con cifras de entre 6.000 y 9.000 libras (7.637 y 11.456 dólares), es un tartán de lana de la diseñadora Caroline Charles, que la princesa visitó durante sus primeros años de matrimonio.