El Banco Central, de acuerdo a declaraciones del gobernador al staff del FMI que recientemente nos visitó, ha canalizado RD$154 mil millones a los intermediarios financieros (EIF) para préstamos a no más del 9.0% (especialmente entre el primero de junio a la fecha) y ha reducido la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 8.5% a 7.25%. Sin embargo, las tasas activas y pasivas muestran una tendencia alcista, contrario a lo que se esperaba con una política monetaria flexible.
En mayo de este año la tasa activa promedio ponderada de los préstamos de los bancos múltiples fue de 15.89%, se redujo en junio a 12.41%, presentó altibajos entre julio y octubre, pero los primeros 16 días de noviembre el promedio se encuentra en 14.36%, 93 puntos básicos por encima del mes anterior y la tendencia es al alza.
En el caso de la tasa pasiva (intereses a los depositantes en certificados y depósitos a largo plazo) en mayo era de 10.35% y llego a un mínimo de 8.19% y en los 16 primeros días de noviembre a 8,74%, también con tendencia alcista.
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Los préstamos al sector privado en moneda nacional por parte de las EIF entre el primero de junio y el 15 de noviembre ascendieron a RD$168.290.4 millones, ¿Cómo se explica que con una inyección de RD$154,000 millones facilitados a una tasa de 9% la tasa activa promedio ponderada esté a niveles de 14.36%? La aritmética no me cuadra.
Hay muchas hipótesis, mi gran amigo y brillante economista Rolando Reyes sostiene que “el posible exceso de flexibilización haya generado una diferencia entre la tasas de interés interna y externa por debajo del mínimo exigido por los depositantes e inversionista, lo cual se encuentra en proceso de corrección”, todo ello partiendo de que “un inversionista nacional siempre demandara un rendimiento igual o mayor que la suma de la tasa de interés internacional libre de riesgo(como los bonos del Tesoro de los EEUU) la devaluación esperada y el riesgo/país”.
El razonamiento es correcto, sin embargo, he sostenido que el comportamiento de las tasas y el poco impulso al crecimiento del PIB es debido a un problema de liquidez, cuando se evalúa el periodo 31 de mayo hasta los últimos datos del BC.
Con esa inyección de RD$154 mil millones, variables como los billetes y monedas emitidos (el componente expansivo de la Base Monetaria Restringida) o los billetes en manos del público que es también el componente de liquidez del medio circulante (M1) debieron aumentar de forma significativa, sin embargo, los billetes y monedas emitidas en vez de aumentar se han reducido en RD$4,917.7 millones y el efectivo en manos del público en RD$4,221.9, no es accidental que frente al aumento de los precios el ciudadano común alega que “no hay dinero en la calle”.
La realidad es que esa inyección de liquidez es neutralizada por el BC mediante una serie de instrumentos como la disminución de las Reservas Internacionales Netas en US$1,268.5 millones que contribuyen a mantener estable el tipo de cambio y retirar dinero en circulación, también mediante el aumento de la deuda del BC en RD$46,637.8 millones o el incremento de los depósitos de corto plazo(overnight) en RD$34,402,2 millones.
En las actuales circunstancias es imposible lograr simultáneamente baja inflación e intereses, tipo de cambio fijo y crecimiento del PIB en 3.0%; algunos de esos objetivos deben ser sacrificados para lograr la inflación de 4.0%.