El art.62 de nuestra Constitución consigna derecho al trabajo estableciendo como “finalidad esencial del Estado fomentar el empleo digno”.

Así debe ser. El fin esencial de todo sistema económico es, además de satisfacer necesidades, proporcionar empleos para que trabajadores puedan devengar ingresos que le permitan adquirir bienes para satisfacer necesidades.

Esa exigencia constitucional de dignidad exige empleos de calidad, formales, inscribibles en seguridad social para disponer seguros-médico, de vida, riesgos, jubilaciones y pensiones- lo cual se logra con formalidad. Pero hoy nuestra economía es más informal (57%) que formal (43%).

Si bien oportunidades de trabajo han mejorado en los últimos años, todavía percibimos debilidad en la oferta y en la disposición de los dominicanos a trabajar.

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La tasa de desocupación abierta alcanzó 5% al final de 2023. Pero cuando se pondera subocupación- personas que trabajan menos de 8 horas diarias- y Fuerza de Trabajo Potencial-personas en edad y condiciones para demandar trabajo- que demandan y no lo obtienen o no lo demandan; la tasa de desocupación sube.

Ponderando lo anterior, la tasa de inactividad la sitúa www.bancocentral.gov.do en 35.1% al cierre 2023.

Cuando empleados son informales, empleadores suelen serlo.

Esta significa que hay 32.5% (57/43) más de personas (físicas o jurídicas) que no tributan que las que tributan.

Frecuentemente escuchamos que nuestra presión tributaria (recaudaciones/PBI) gira alrededor del 14%.

Pero esa es la presión tributaria con 57% de contribuyentes omisos.

Si todos pagaran con la tributación vigente, la presión tributaria elevaríase a 32.5%, gravitando negativamente sobre nuestra exonomia.

Los agentes económicos son empujados a informalidad por complicado sistema tributario y sus elevadas tasas.

Los candidatos deberían pronunciarse sobre cómo disminuir presión tributaria a la economía para que esta cree más empleos.

Sobre cómo reducir informalidad para aumentar recaudaciones y poder invertir mas. Si todos pagaran, recaudaciones se incrementarían en más de RD$400milmillones. Reducir informalidad dignificaría empleos.

Con mayor justicia fiscal, pagando todos por igual, reduciéndola (al 10%), simplificando procedimientos; no habria espacio ára la evasión y contrabando.

¡Que hablen candidatos!