Este miércoles continuó el juicio de fondo en contra de Ángel Villanueva, acusado de lanzar de un octavo piso a su novia Andreea Celea en el 2018. En esta etapa, el Segundo Juzgado Colegiado del Distrito Nacional escucha a los testigos aportados por el Ministerio Público para esclarecer este caso.
Durante la audiencia, se presentaron cuatro testigos, quienes, entre otros aspectos, confesaron ante el Tribunal que Villanueva tuvo conductas agresivas en sus relaciones de pareja y que Celea no fue la excepción.
La última testigo de la jornada de este miércoles fue una de las administradoras del apartamento donde residía Villanueva, Damiana Morel Domínguez, una señora de 84 años que no pudo presentarse físicamente a la audiencia por tener síntomas alusivos al coronavirus. Aportó su testimonio a través de una videoconferencia, en la que indicó que el imputado tenía una conducta agresiva con su pareja, al punto de llegar a denunciarlo ante la Justicia. Sin embargo, ante una de las preguntas de la defensa técnica del acusado, Morel Domínguez negó que haya visto a Celea salir de la vivienda con signos de violencia.
El abogado de Villanueva, Plutarco Jáquez, a su salida del Tribunal, señaló que ningún testigo pudo decir que vio a su defendido lanzar a la rumana del octavo piso del Hotel W&P y tampoco que haya sido vista con signos de violencia en su cuerpo, a pesar de haber confesado que Villanueva es una persona agresiva.
“El Ministerio Público tiene que traer a una persona que diga que vio que la tiró de ese edificio, de lo contrario él está protegido de la presunción de inocencia… seguro que aquí debe haber un descargo para Gabriel en este proceso”, señaló el jurista.
De su lado, el abogado de la familia de Celea, Sylvio Hodos, indicó que con los testimonios aportados en estos dos días de audiencia, se reforzó ante el Tribunal que Villanueva fue una persona violenta en sus relaciones.
Indicó que la teoría del suicidó por parte de la defensa del imputado no tiene sentido por el hecho de que éste abandonó a Celea cuando su cuerpo yacía en el pavimento al caer del octavo piso de ese hotel, sin ni siquiera verificar si estaba vivía o si necesitaba su ayuda.
“Lo único que falta es un video de la habitación, pero vamos a ver la teoría del caso, los colegas pretenden que se suicidó, que se le resbaló de la mano, pinta como que quería de ayudarla. Sin embargo, no coincide su testimonio del suicidio si cuando cayó no bajó a ayudarla”, puntualizó.
Testimonio por videoconferencia
Momento de debate y retroceso en la audiencia se vivió cuando el Ministerio Público solicitó que el testimonio de la señora Damiana Morel Domínguez fuera por medio de una videoconferencia por sospecha de covid-19. El órgano persecutor presentó ante los jueces una certificación médica que indicaba que la testigo tenía síntomas alusivos al coronavirus por lo que debía estar en aislamiento.
El tribunal acogió la solicitud, pero la defensa técnica de Villanueva interpuso un recurso de oposición al indicar que la doctora que firmó el documento no estableció en qué hospital prestó sus servicios y que éste fue escrito a mano. Otro de los alegatos fue que una audiencia virtual cuando el juzgado no estaba preparado para realizarla, acarreaba una violación al derecho de defensa del imputado.
El Juzgado, encabezado por la jueza Claribel Nivar, ratificó su decisión de acoger el testimonio en la modalidad virtual.
Casi dos horas agotó la señora Morel Domínguez para ofrecer su colaboración en el caso debido a problemas de audio, señal y falla eléctrica.
“No hay garantía de conocer ningún proceso con las audiencias virtuales”, deploró el abogado Plutarco Jáquez que en todo momento se manifestó opuesto a esta modalidad.
Receso
La jueza Claribel Nivar decidió recesar la audiencia para el lunes 28 de diciembre, en ella se continuará escuchando a los testigos faltantes.