Mauricio Dantas Bezerra, exejecutivo de Odebrecht en el país y uno de los testigos “estrella” del ministerio Público (MP), señaló ayer a Angel Rondón, Conrado Pittaluga y Víctor Díaz Rúa, como los supuestos intermediarios utilizados por el consorcio brasileño para pagar los US$92 millones de sobornos a funcionarios públicos y a legisladores en República Dominicana.

Dijo que para esos pagos ilegales Odebrecht utilizaba cuentas “off shore” como Clainfer y Constructora del Sur.

Durante el interrogatorio de alrededor de tres horas al que fue sometido por el Ministerio Público en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Dantas Bezerra corroboró todo el contenido de la acusación del grupo de los seis que enfrenta juicio de fondo, y que además de Rondón, Pittaluga y Díaz Rúa, son Andrés Bautista, Roberto Rodríguez y Tommy Galán, aunque a estos tres últimos nunca los mencionó.

“En mi condición de representante de la compañía que firmó los acuerdo con base a las colaboraciones de los individuos y los datos de corroboración, la empresa (Odebrecht) indica que fueron realizados pagos al señor Angel Rondón, por lo que recuerdo, y al señor Conrado Pittaluga”, dijo.

Agregó , siempre conforme a las informaciones que constan en el acuerdo, que Odebrecht también que el destino de los pagos hechos a ambos encartados eran “congresistas, miembros del congreso, que tenían el poder de garantizar el financiamiento; y al señor Víctor Díaz (Rúa)”.

Dijo que en República Dominicana Odebrecht admitió haber cometido los mismos actos ilegales que en los Estados Unidos, que eran el pago de sobornos directamente o a través de intermediarios para conseguir contratos de obras públicas.

Explicó que el pago de los sobornos no eran contabilizados por la compañía por varias razones, entre ellas, porque eran relacionados con hechos ilícitos, algunas veces por cuestiones de compromiso, pero principalmente porque estaban cubriendo irregularidades.
“Se hacían así de manera deliberada para no aparecer en los registros de la compañía, en los libros contables. Según las informaciones que tengo de los acuerdos que la empresa celebró, la intensión era realmente ocultar cierto tipos de pagos”, señaló.

Explicó que para que los pagos no dejaran rastro se creó una estructura con empresas que no estaban dentro de la estructura societaria del grupo, es decir, básicamente la empresa (Odebrecht) tenía contratos y contratas con terceros que no tenían vínculo formal con el grupo. Esas personas eran propietarias de empresas como Clainfer y Constructora del SUR que canalizaban los pagos.

A la pregunta de a quienes pertenecían esas dos empresas (Clainfer y Constructora del Sur), Dantas Bezerra dijo creer que eran compañías de terceros que eran contratada por un sector denominado en Odebrecht “del sector de operaciones estructuradas”.

Ese sector de operaciones estructuradas “era el que realizaba y ejecutaba los pagos de los actos ilícitos y otros pagos realizados a través de no contabilizados”, agregó.

El interrogatorio a Dantas Bezerra fue hecho por Mirna Ortiz, de la barra acusadora, y traducido por una intérprete, luego de que el tribunal que preside la magistrada Gisselle Méndez, a una solicitud de la defensa de Díaz Rúa, a la que se adhirieron los demás encartados, prohibiera la transmisión en vivo del juicio durante la presentación de los testigos, para resguardar el debido proceso de ley.

El juicio con la presentación de otro testigo a cargo que presentará el MP continuará el próximo lunes a las 9:00 de la mañana.