Nueva York. Treinta años después de protagonizar la emblemática telenovela juvenil «Quinceañera», Thalía debuta como codirectora y coproductora de una serie documental de HBO sobre la importancia de celebrarle a una chica esta edad en la cultura latinoamericana e hispana.
«15: A Quinceañera Story» se estrena el martes e incluye cuatro episodios que se transmitirán durante noches consecutivas por HBO, HBO Latino y sus plataformas digitales.
Sigue a cinco quinceañeras que van desde una chica transgénero que comparte la experiencia con sus trans-madrinas, quienes no tuvieron sus propias celebraciones, hasta una boxeadora amateur cuyo padre fue deportado y cuyo fiel entrenador enfrenta la misma situación.
«Este documental viene como una necesidad mía de contar la historia de la comunidad hispana, de nuestra cultura, de nuestra familia, que sin importar ninguna clase social, sin importar fronteras, hacemos el esfuerzo que tengamos que hacer para celebrar esta fiesta donde nuestra niña pues va a dejar de ser niña y se va a convertir en la mujer que va a afrontar su vida en adelante», dijo Thalía en una entrevista telefónica reciente con The Associated Press.
«Es una historia tan bella de ver cómo las familias hacen todos los esfuerzos habidos y por haber para ponerle su fiesta a la niña, para ponerle a un padre, para vestirla de estos vestidos que son un ensueño.
Y la unión y el amor, que es lo que para mí era importante compartir en estos momentos (en los que) siento que todo lo que nos rodea, lo que leemos en el periódico, lo que escuchamos en las noticias, todo es negativo, es angustiante, es de muerte, es de dolor», añadió la cantante y actriz.
«Yo quiero traer un poco de amor, un poco de luz, un poco de esperanza, un poco de familia, un poco de romanticismo, un poco de sueños, con este documental».
Codirigida por Matthew O’Neill y producida por el ejecutivo musical Tommy Mottola, esposo de Thalía, «15: A Quinceañera Story» comienza el martes con el episodio sobre Zoey, la chica transgénero mexico-estadounidense.
«Todos los episodios me emocionan, pero este por alguna razón me emociona más», dijo la estrella mexicana. «Yo creo que el hecho de verla radiante, feliz, celebrando sus 15 años con sus trans-madrinas, sus ’godmothers’ que también estuvieron ahí y que … la veían a ella como un parteaguas en estos momentos en la sociedad en la que vivimos, yo creo que es verdaderamente de conmoción esta hermosa imagen».
Relató con gran entusiasmo que además se dio el gusto de hacerle un lindo regalo: un vestido creado especialmente para ella por Mitzy, el mismo diseñador que le hizo su traje de novia en el 2000.
La serie también incluye las historias de Rosi, una estadounidense de madre guatemalteca y padre cubano que decide celebrar sus 15 en La Habana junto a su abuelo, quien no tiene visa para entrar a Estados Unidos; y Jackie y Nina, dos mejores amigas de Texas cuyas familias, que han estado en este país por generaciones, celebran juntos su herencia mexicana con una fiesta tradicional.
Thalía, quien protagonizó con Adela Noriega la telenovela de Televisa de 1987 «Quinceañera» — considerada en su época una de las más influyentes por abordar temas como el abuso de sustancias, la violación y pandillas — no tuvo una fiesta de 15 años tradicional en la vida real.
«Yo quise tener un vestido totalmente diferente al de una quinceañera: yo quería un vestido entubado, pegado hasta el tobillo, con una banda en la frente, con un moño gigantesco así como muy de los 80s, y guantes hasta arriba.
Y en vez de celebrarlo en un salón de fiestas lo celebré en un antro, en una disco, un club», recordó. «Pero cuando hice la telenovela al año siguiente ahí fue cuando me impactó y me enamoré de toda la tradición de lo que es el vestido, de lo que es los chambelanes (parejas de baile), de lo que es ese vals que yo pues no quise tener pero en la novela lo tuve y fue algo mágico».
«La verdad que estoy muy emocionada con este proyecto porque ha sido un proyecto como que de toda una vida y como muy recurrente en mi carrera», dijo Thalía.
«Pero ha sido muy constante porque para mí es una tradición tan importante, tan maravillosa, tan mágica. … Es una tradición familiar muy nuestra, muy latina, y es hermosa».