La revelación de una reciente auditoría practicada por la Cámara de Cuentas al Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER) se hizo pública en un minucioso reportaje que hiciera la acuciosa periodista Marien Aristy Capitán, – jefa de Redacción de periódico Hoy, el pasado sábado bajo el título “Nepotismo, botellas y gasto indebido brillaron de Fonper” refiriéndose a las cuantiosas sumas multimillonarias de las que se adueñaron y repartieron funcionarios, empleados, parientes cercanos y amigos o compañeros del partido nos que figuraban en la nómina de personal, otros no, pero todos beneficiados del ordeño del erario público: “Lo que nada cuesta, hagámosle fiesta”.
No podía quedarse atrás el Despacho de la Primera Dama y, naturalmente, la Lic. Lucía Medina Sánchez, directora administrativa y vicepresidenta del Consejo Directivo de FONPER”, quien sumó a su sueldo la friolera de cinco mil trescientos ochenta y cinco, seis cientos millones de pesos (RD$5,385,600.00) de acuerdo con los datos suministrados. “El que reparte y reparte le toca la mayor parte”.
Como es bien sabido, Lucía Medina Sánchez de Mejía, activa militante del Partido de Liberación Dominicano (PLD), diputada por la provincia de San Juan (2002) y reelegida (2006-2010) siendo honrada por sus fieles compañeros (as) de partido presidenta de la Cámara de Diputados, (2016-2017), hermana de padre y madre del Lic. Danilo Medina Sánchez, pasado presidente de la República y actual presidente del PLD, quien había jurado que terminado su periodo de Gobierno bajaría las escalinatas del Palacio con su cabeza erguida, caminando a pie hasta su casa, aplaudido y reconocido por su pueblo, siendo esa su mayor satisfacción.
Su aplastante derrota electoral de él, su “penco” y de su partido, no le inmutaron. Acorralados, investigados, incautados sus bienes mal habidos y sometidos por el Ministerio Publico a la Justicia por malversación de fondos públicos, corrupción y lavado de activos altos funcionarios de su Gobierno, Danilo Medina no se da por aludido y como si todo fuera ajeno a su causa sale con un desplante tratando de justificar su silencio: “el PLD estaba de parranda”.
Siempre resulta odioso hacer comparaciones, pero es inevitable. Ningún gobierno o gobernante es perfecto. En política eso es imposible. Están en juego diversos intereses, propósitos, compromisos que despiertan criterios, opiniones y simpatías en la opinión pública y militantes de los partidos. Lo peor es mantenerse al margen. Pretender ningún interés asuntos de vital importancia y trascendencia como el quehacer político institucional y administrativo de gobiernos y gobernantes y sus debilidades, desaciertos y logros. Se hacen necesarias las auditorías. La investigación, estudio, análisis y resultados de hechos realizados y consecuencias.