“Las lluvias llegaron intempestivas.
Con furor de prisioneros en escapada.
Destruyendo caminos, arrasando cosechas.
Sembrando desolación y muerte a mansalva.
Después vino la sequía prolongada.
El cielo azul poblado de nubes blancas.
Huérfano de manantiales dormía la tierra.
Cargada de otoñales.
Y fue otra la tragedia de Quisqueya
La que asoló de nuevo al campesino
Condenado bajo su desgraciado sino
En días de sol o en tiempo de lluvia.”
Atrapado en casa sin querer salir de ella excepto los fines de semana, de repente me he sentido envuelto en una especie de melancolía. Cansado de tanto quehaceres o de no hacer nada, me dio por encerrarme en mi pequeña biblioteca donde guardo pocos discos y cientos de libros y más libros muchos de colección, otros, casi todos, vergüenza da confesarlo, sin ser leídos, siendo de autores respetables, de distintos países bien conocidos y recordados: Kafka, Tolstoi, Rubén Darío, Nietzsche, Chejov, Hemingway, Neruda y pare de contar, deseando un imposible: que algún día, cerca del mar, podre leerlos de un tirón, sin que nadie me perturbe o moleste. Mientras, vuelvo a mis quehaceres cotidianos a poner el radio, la televisión y disfrutar con canciones y conciertos.
Busco mis Servilletas de Otoño. Con ella, algo que me inspire. Algo del Ayer y de Hoy que siempre perdura.
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“Un día florido como hoy/Primer aniversario de nuestras bodas/ Tu, como siempre hermosa/ Yo con mis sueños de enamorado. // Tu boca frutal, inocente, fresca/ Mis labios tímidos, temblorosos/ Y aquel beso, como un amanecer temprano/ Jugando con el tiempo.
Entonces, negaban mis sueños…
Lleno de entusiasmo, voy en busca de mi HAYKU, para mi lector: I. Estrella Polar. Fulgor divino. Manto de luz eterna. Norte marino. II. La fe. Alumbra vidas. Como rayos de soles. Al amanecer. III. La Parca. Final divino. Misterio de la vida. Sutil enigma. IV. La música. Intimo Goce. Armónico sonido. Perenne paz. V. Despedida. Paloma blanca. Lagrimas escondidas. Blanco pañuelo. VI. Ofuscación. Hurgando el sol. Perdida la memoria. Halle la noche. VII. Sexo. Grito perenne. En rebeldía siempre. Tumultuoso. VIII. Justicia. Oscura venda, Esperanza fallida. Aun te espero. IX. Mujer. Ángel o diablo. Criatura divina. Del bien y del mal. X. Amor. Besos del alma. Sublime sentimiento. Paz en la tierra.
Entonces juntos, mientras contemplaba el inmenso mar te recuerdo y tu voz se disuelve en mi poema. “Y para que escribes poemas, que nadie lee/ me dices pensativa/ con ojos de tristeza enamorada/ Por que escribes versos?” “No se. Tal vez para visitar estrellas/ Para alumbrar tinieblas/ Para soñar contigo/ Por eso escribo.”