Todo tiene su tiempo y el de Las Placetas ya pasó

Por: Pedro Caba
Ley Define INDRHI Maneje Ríos y Cuencas, así como decíamos en el trabajo pasado que el tiempo terminó por declarar “fuera de lugar” o inoportunos proyectos con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo en ejecución, como fueron los casos de los proyectos de presa Manabao-Bejucal Tavera y presa Madrigal sobre el río Haina, el tiempo para ejecutar el proyecto de presas en cascadas que se conoce como Las Placetas ya pasó.

Como es natural en toda iniciativa en que se involucra el BID, ambos proyectos tenían TIR (tasa interna de retorno) que garantizaban su repago.

Todo en plazos relativamente cortos, cosa que no ha ocurrido con otros proyectos hidroeléctricos que se ejecutaron después para aprovechar oportunidades de negocios como las presas Palomino y Pinalito, para sólo citar dos enormes fracasos, ya que ninguna de las dos, dado el alto costo de ambas, tienen horizontes razonables de repago.

La República Dominicana, con tan sólo 48 mil kilómetros cuadrados, tiene 36 presas, 23 de ellas grandes pues tienen crestas de 15 o más metros de altura. Debe ser la nación de AL con más presas de gran dimensión por kilómetro cuadrado.

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Habrá que pasar un levantamiento para determinar la enorme cantidad en divisas invertidas (sólo Pinalito inició con un presupuesto de US$130 millones y terminó con más de US$500 millones) para construir este complejo de presas y la gran cantidad de tierras de vocación agrícola, ganadera y otros usos que quedaron inutilizadas para toda la vida para los humanos de zonas circundantes.

No es que nos quejemos de “todo” este esfuerzo constructivo de pasados gobiernos, pues gracias a ello ninguna otra nación de la región centroamericana y caribeña dispone de más de 5 millones de tareas bajo riego asegurado por sus presas, principalmente las que fueron bien planeadas y mejor ejecutadas.

Pero es el caso de que en algún momento del pasado reciente nos llegamos a creer que nuestros numerosos ríos de rápidas vertientes con saltos naturales podrían suplir un alto porcentaje de la energía eléctrica demandada (se llegó a decir que hasta un 30%).

De 18,000 gigawats que es la entrega de energía contabilizada en el último año al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) las hidroeléctricas sólo entregaron poco más 1,000 gigawats o el 6.7%, y en las horas pico o de noche tarde, porque de otra manera sus aguas irían a parar al mar sin uso potable o de riego.

A Las Placetas que data del siglo pasado (cuando su TIR de 3% con precios de energía a 14 y 16 centavos kilovatio-hora parecía recomendable) y sus actualizaciones de este siglo que incorporan otros dos lagos y un contra-embalse que deben más que duplicar su costo inicial de US$285 millones y disminuir su TIR a 1%, les pasó su tiempo pues en el ínterin los humanos encontraron vías de desarrollo turístico, inmobiliario y agrícola y pecuario en sus zonas de influencia que la comprometen. De ahí el rechazo al proyecto. La racionalidad se impone.

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Hay que reconocer que las administraciones del PLD pasaron por alto lo que era una norma de todo proyecto de gran infraestructura, como las presas, la cual es que tuvieran capacidad de repago en tiempo razonable.

La nueva administración del PRM y del Presidente Abinader Corona ha hecho conciencia de esto último y refunda la gigantesca estructura burocrática y administrativa heredada, con aciertos a la vista.

Pero en algunas áreas hay que pisar con pies de plomo. Es el caso del INDRHI que por Ley es que debe manejar todos los proyectos de embalse y manejo de cuencas hidrográficas. Allí hay generaciones de ingenieros que sirvieron de contraparte a todos los proyectos hídricos ejecutados que no pueden ser echados a un lado como se pretende.

EGEHID como su nombre lo indica es una empresa que maneja los resultados económico-financieros de la producción y comercialización de la hidroelectricidad con mucho éxito, pero ni tiene la experiencia acumulada ni todo el personal requerido para suplantar al INDRHI. Y hay que cuidarse de siempre mantenerla a prudente distancia de los proyectos de presa de uso múltiple por su propia naturaleza los puede distorsionar prefiriendo energía antes que agua potable o riego.

EGEHID tiene a su disposición todos los lagos de presas para colocar paneles fotovoltaicos e incrementar su disponibilidad de energía, así como seguir desarrollando todo pequeño o mediano salto para alumbrar pequeñas comunidades a las que nunca llegarán las redes de transmisión por antieconómicas.

Lo mismo puede hacer instalando hidro-generadores que faltan en varios embalses, específicamente los de Monte Grande que hoy no tienen financiamiento identificado.-

Ese es su campo natural de acción que la Ley le indica, cuidándose también de que su alta disponibilidad de capital no nuble su entendimiento.