Una hilera de tormentas en el norte de Texas y Oklahoma provocaron tornados, vientos, granizo y aguaceros
Una enorme tormenta invernal que azota Estados Unidos provocó tornados que arrasaron con viviendas y causaron lesiones a un puñado de personas en algunas partes de Oklahoma y Texas, incluida la zona metropolitana de Dallas-Fort Worth, en momentos en los que gran parte del centro del país, desde las Montañas Rocosas hasta la región centro-norte, se preparaban para fuertes nevadas.
Una zona que va desde Montana hasta el oeste de Nebraska y Colorado se encontraba bajo alertas de nevasca, y el Servicio Nacional de Meteorología informó que existía la posibilidad de que cayeran hasta 61 centímetros (2 pies) de nieve en algunas partes del oeste de Dakota del Sur y el noroeste de Nebraska.
Se esperaba hielo y aguanieve en el este de las Grandes Llanuras.
Se tenía previsto que el sistema de tormentas azotara la parte superior de la región centro-norte con hielo, lluvia y nieve durante días, y que se moviera hacia el noreste y el centro de los Apalaches, dejando caer nieve y lluvia helada para el miércoles por la noche.
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La amenaza de clima severo también continuaba vigente hasta el miércoles para Luisiana, Mississippi, Alabama y la región noroeste de Florida, de acuerdo con el Centro de Predicción de Tormentas, en Norman, Oklahoma.
En el sur, una hilera de tormentas eléctricas que se movían sobre el norte de Texas y Oklahoma el martes temprano provocaron tornados, vientos, granizo y aguaceros, informó el meteorólogo Tom Bradshaw del Servicio Nacional de Meteorología.
Las autoridades reportaron el martes decenas de viviendas y negocios dañados y varias personas heridas en los suburbios y condados en el norte de la zona metropolitana de Dallas-Fort Worth.