Un grupo de empleados de Barrick Gold Corporation protestó el miércoles en las inmediaciones de la mina de oro que la compañía canadiense posee en República Dominicana por el despido de unos 40 mineros. Los trabajadores afectados por la cancelación de sus contratos fueron los mismos que hace poco más de dos semanas iniciaron otra protesta contra la empresa.
Estas últimas críticas se suman a otras que los mineros han encabezado dentro de las instalaciones en meses recientes para demandar un contrato colectivo que regule sus condiciones de trabajo y que sólo puede realizarse cuando exista un sindicato reconocido por el ministerio de Trabajo.
David Colón, líder de la agrupación de trabajadores, explicó a periodistas que la compañía despidió a decenas de empleados “por el simple hecho de haber participado en las protestas”. Colón y otros empleados se apostaron con pequeñas pancartas en una de las entradas de la mina de Pueblo Viejo, a unos 100 kilómetros al norte de Santo Domingo, y detuvieron sus actividades durante algunas horas.
Aseguraron que la minera les impide asociarse en un sindicato. Arlina Peña, gerente de comunicación de Barrick Pueblo Viejo, conformó a The Associated Press que la empresa despidió el miércoles a unos 40 empleados por haber puesto en peligro las operaciones y la seguridad de la mina durante la manifestación el 2 de noviembre.
Detalló que en aquella ocasión, un grupo de trabajadores marchó por diferentes áreas de la mina a cielo abierto para tratar de interrumpir las labores, “hasta el punto de llegar a una área crítica de la operación y agredir físicamente a un operario”.
Según Peña, los trabajadores inconformes interrumpieron la labor de una máquina trituradora, indispensable para el trabajo del resto de la mina, obligaron a detener las operaciones de la planta durante seis horas y trataron de llegar a áreas sensibles, como tanques de oxígeno. Peña también aseguró que la compañía no objeta la creación de un sindicato ni la negociación de un contrato colectivo.
Precisó que desde abril la representantes de la minera y los empleados encabezados por Colón con la mediación del Ministerio del Trabajo. Los empleados no han logrado reunir los requisitos que las autoridades les exigen para formalizar el sindicato. Barrick Gold Corporation adquirió en 2006 la concesión a 25 años de la mina de Pueblo Viejo con una reserva estimada de 20 millones de onzas de oro.
La explotación de la mina, la más grande del país y cuyo proyecto representó la mayor inversión extranjera hasta el momento, comenzó a mediados de 2012.