No obstante las medidas precautorias de las autoridades del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), apoyado por el Ministerio de Interior y Policía, el Ejército, la Digesett, la Defensa Civil, el Servicio Nacional de Salud y otras entidades oficiales, el luto ensombreció a nueve hogares dominicanos cuyos miembros perdieron la vida en accidentes relacionados con las celebraciones del Año Nuevo, y donde los motoristas constituyeron, como siempre, la mayor parte de las víctimas.
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En adición a esta tragedia, se reportan 29 menores intoxicados por el consumo de alcohol, cifra que supera los afectados en las celebraciones de la Nochebuena, no obstante, los reiterados anuncios de la Fiscalía del Menor en el sentido de que los padres de los mismos serán sometidos a la justicia como responsables de estos desafueros. Esta situación debe ser motivo de alarma entre las autoridades y la población.
Contrario a las celebraciones de la Nochebuena que resultaron más tranquilas, varios barrios populosos de la ciudad como Villa Juana, Cristo Rey, Ensanche la Fe y otros, prolongaron el denominado teteo en colmadones y drinks violentando las disposiciones de las autoridades en cuanto al horario de expendio de bebidas alcohólicas, dando pie a grandes desórdenes por lo que esos negocios deben ser ejemplarmente sancionados.