Sao Paulo.– Un tribunal de segunda instancia de Brasil juzgará el próximo miércoles el último recurso posible ante esa corte interpuesto por la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde el pasado sábado y condenado a 12 años por corrupción, informaron hoy fuentes oficiales.
El Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, con sede en Porto Alegre, analizará ese recurso extraordinario que en ningún caso podrá revertir, de ser aceptado, la pena impuesta al exmandatario, sino tan solo esclarecer algunos puntos de carácter formal de la sentencia.
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 y aún pretende presentarse a las elecciones del próximo octubre, fue condenado en julio del año pasado por el juez federal Sergio Moro por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
El magistrado, responsable en primera instancia de las investigaciones del caso Petrobras, por el que fue condenado Lula, le impuso una condena de 9 años y 6 meses de prisión, pena que fue ratificada y ampliada en enero pasado hasta los 12 años y 1 mes por la corte de apelación de Porto Alegre.
Los tres magistrados que integran la octava sala de ese tribunal determinaron además el ingreso en prisión del carismático líder una vez agotados los recursos en segunda instancia, en base a la jurisprudencia de la Corte Suprema.
La defensa del ex jefe de Estado presentó un primer recurso contra el fallo que fue negado el pasado 26 de marzo e interpuso otro más días después con la intención de retrasar al máximo el ingreso en prisión del líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Igualmente también intentó sendos “habeas corpus” preventivos en el Tribunal Superior de Justicia (tercera instancia) y la Corte Suprema, órganos que en sus respectivos plenos negaron esa posibilidad abocando a Lula a prisión.
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El pasado día 5, 24 horas después de que el Supremo le negara el recurso de “habeas corpus”, el juez Moro decretó la prisión contra Lula para que empiece a cumplir la pena en régimen cerrado.
Tras dos días recluido en la sede del sindicato de los metalúrgicos de Sao Paulo, Lula se entregó el pasado sábado a las autoridades y fue trasladado a la sede de la Policía Federal de Curitiba, en el sur del país, donde fue recluido en una celda “especial” de 15 metros cuadrados.
En los días que lleva en prisión, Lula ha dedicado su tiempo a la lectura y celebrado las victorias de su equipo de fútbol, el Corinthians.