En el prefacio de su magna obra titulada: “Apuntes para la historia del abastecimiento de agua potable y alcantarillado en República Dominicana”, Marco Antonio Rodríguez Sánchez (Marco Rodríguez) escribió lo siguiente: “ Un amigo, de esos escasos que te hablan con el corazón y con la razón y a los que se te hace difícil contradecir porque nunca piden algo, me propuso que contribuyera, en el otoño de mi vida, con la difusión de conocimiento y experiencia que tengo en el sector agua y saneamiento (APS) de la República Dominicana.
Su amable petición la fundamentó en que yo había pasado mi vida trabajando en dicho sector y que era, según su benévola evaluación, un testigo excepcional, una especie de memoria institucional; que por lo tanto tenía el irrenunciable deber de reseñar lo ocurrido en dicho sector por lo menos 48 años y trasmitirlo a las nuevas generaciones; que, específicamente, debía escribir un libro sobre el abastecimiento de agua en República Dominicana y otro sobre el proceso de reforma del referido sector, su avances y retrocesos…” Con la humildad que le caracteriza, luego de señalar que “debían haber otros autores mejor dotados” al su interlocutor replicarle confiesa: “Después de reflexionar detenidamente durante un tiempo razonable y consultar mi consciencia, como siempre lo hago cuando tengo que tomar decisiones importantes , accedí a la petición del amigo, pero en lo referente a la historia del sector APS y en los que atañe a su nivel de profundidad”.
Marco, como lo afirma y ratifica su compañero, camarada y amigo íntimo Narciso Isa Conde, fue un ser excepcional “de inmensa honestidad y enorme talento, silenciosamente dedicados a la liberación de su pueblo”. Otro cercano amigo Rafael Johnson, que compartió con otros tantos sus años de labores en APS nos habla de “su compromiso político- social hacia la patria, ligado a la literatura, los clásicos de la música culta, la filosofía, la ciencia y hasta temas esotéricos”.
Esa unánime apreciación, encuentra reciente eco en las palabras del actual director de INAPA, Wellington Arnaud, siendo Marco altamente reconocido y respetado por funcionarios y empleados de mayor y menor categoría por múltiples directores de INAPA, la CAASD, ADIS, así como los integrantes del nuevo grupo Amigos de Don Marco.
El pasado lunes a la caída de la tarde sus restos mortales fueron depositados en la bóveda de la familia Rodríguez Sánchez del Cementerio Máximo Gómez, pronunciando José Israel Cuello, entrañable amigo, las palabras de despedida.
Pero Marco no se ha ido. Vivirá en otras galaxias, pero siempre su recuerdo estará presente entre nosotros, en el corazón de todos los que les conocimos, les quisimos y les admiramos reconociendo orgullosos de su amistad sus virtudes, sus extraordinarios valores éticos y humanos, su integridad, su humildad y su noble inteligencia.