Triunfalismo vs trabajo

Triunfalismo vs trabajo

Con el paso de los días, vemos, cada vez más, una actitud muy oronda en el candidato presidencial, los dirigentes y los simpatizantes del Partido Revolucionario Moderno de cara a los comicios a celebrarse en mayo del casi entrante año 2020.

Es tan así, que en las últimas semanas las principales actividades del candidato presidencial perremeista, han sido para juramentar en su equipo de campaña a figuras destacadas en diferentes áreas profesionales, las cuales, según se comenta en diferentes corrillos, serían quienes estarían ocupando funciones claves en un posible gobierno encabezado por éste. En pocas palabras, el PRM está repartiendo el gobierno antes de obtenerlo.

¿Olvidaron los perremeistas, que las elecciones municipales son en febrero? No creo que se les haya olvidado, lo que si resulta ser evidente, es que su prioridad es la presidencia de la república, y una muestra de ello, es que se vieron obligados a solicitar a la Junta Central Electoral una extensión del plazo establecido para el depósito o inscripción de las candidaturas municipales, para poder completar sus boletas en un amplio número de demarcaciones en todo el país, lo que demuestra fue un error tantas reservas en el nivel municipal, contando con los disgustados en otros partidos, en especial en el de la Liberación Dominicana. Algo que no debe olvidar el PRM, es que sin febrero no habrá mayo.

Más allá de ese triunfalismo y reparto de cargos en un gobierno que no tienen, al PRM debe preocuparle más, saber las razones o factores que le han impedido a su candidato crecer en la preferencia o intención del voto en el electorado, dejando claro, que no han sido capaces de implementar una estrategia favorable para aprovechar el mal momento que atravesó el partido oficialista después de las primarias del pasado 6 de octubre.

Hoy por hoy los estudios que se realizan en el país para fines de trabajo con un rigor científico serio, y no para crear percepción, como han sido utilizadas algunas firmas en estos días, arrojan una diferencia entre el candidato perremeista y el candidato del PLD entre 6 y 8 puntos porcentuales, marcando este último un crecimiento significativo a finales del mes de noviembre y principios del corriente mes de diciembre.

Y no es para menos, mientras Luis y los del PRM andan inflados, celebrando una victoria a destiempo y con aires gobiernista, el PLD ha organizado su casa, se ha dinamizado echándole tierra al pasado y anda con su Penco recorriendo cada rincón del país con intenciones firmes y definidas de mantenerse dirigiendo los destinos de la nación.