Las autoridades federales estadounidenses confirmaron este lunes que el expresidente Donald Trump (2017-2021) fue objeto de un “intento de asesinato extremadamente grave” el domingo en un campo de golf del sur de Florida, y que el candidato republicano se encuentra bajo “los más altos niveles de protección».
“Estamos investigando este asunto como un aparente intento de asesinato del expresidente Trump y consideramos que esto es extremadamente grave”, señaló en rueda de prensa Jeffrey B. Veltri, agente especial del FBI en Miami.
Veltry añadió que los diferentes cuerpos de seguridad y orden han recogido múltiples pruebas del lugar de los hechos donde el sospechoso, Ryan Wesley Routh, de 58 años, intentaba presumiblemente acabar con la vida de Trump.
Entre los dispositivos recuperados pertenecientes a Routh se encuentran un rifle de asalto AR-47 con mira telescópica, dos mochilas, y una cámara deportiva GoPro, además de una bolsa plástica con comida. El acusado estuvo durante casi 12 horas al acecho para supuestamente intentar asesinar al expresidente estadounidense (2017-2021).
El hombre, de acuerdo con la Fiscalía federal, había estado circulando desde la 1-59 hora local del domingo (5-59 GMT) hasta las 13-30 hora local (17-30 GMT) cuando fue descubierto, es decir, por casi 12 horas, en las inmediaciones del Trump International Golf Club de West Palm Beach, al norte de Miami.
También se han recolectado, dijo, pruebas de ADN que se han enviado a las oficinas del FBI en Quantico, además de un dispositivo de grabación de video, teléfonos móviles y un vehículo, material hallado en diversas direcciones.
Ronald Rowe, director en funciones del Servicio Secreto de EE.UU., dijo en la rueda de prensa que el sospechoso “no llegó a disparar” ni a Trump ni a los agentes con un rifle AK-47 con mira telescópica, que fue confiscado.
Routh, con amplios antecedentes penales, fue acusado este lunes en un tribunal de Florida de dos cargos federales por poseer armas de fuego, cargos por los que podría afrontar hasta 20 años de cárcel.
Obsesionado con la guerra en Ucrania, Routh había votado por el republicano en las elecciones presidenciales de 2016, pero estaba “decepcionado” de su mandato.
En la conferencia, el fiscal Lapointe indicó que el FBI lidera la investigación del suceso como un “intento de asesinato” contra el expresidente y que esta se encuentra en sus “etapas iniciales».
El alguacil del condado de Palm Beach, Ric Rowe, indicó a continuación que la residencia del expresidente en Mar-a-Lago se encuentra también bajo el “máximo nivel de seguridad posible”, con controles en la carretera de acceso y múltiples cierres de tráfico.
Por su parte, Trump responsabilizó hoy a “la retórica de la izquierda comunista” de su nuevo intento de asesinato, luego del atentado ocurrido durante un mitin de campaña en Butler (Pensilvania) en julio pasado, en el que un tirador, posteriormente abatido, hirió al exmandatario en una oreja.
“Debido a esta retórica de la izquierda comunista las balas están volando, ¡y esto solo va a ir a peor!, advirtió Trump en su red social, Truth Social.