WASHINGTON. El presidente Donald Trump y los demócratas intercambian culpas por el cierre parcial del gobierno sin esforzarse más para alcanzar un acuerdo en momentos en que la parálisis de servicios federales y la falta de paga a los empleados públicos se alargan a la semana entrante.
Trump agravó la confrontación cuando reiteró su amenaza de cerrar la frontera con México para obligar al Congreso a que ceda a su exigencia de destinar recursos a la construcción del muro en la frontera.
Los demócratas se comprometieron a aprobar una iniciativa tendente a reanudar el funcionamiento del gobierno apenas asuman el jueves el control de la Cámara de Representantes, pero todo será inútil sin el acompañamiento del mandatario y el Senado controlado por los republicanos.
Las secuelas del atascamiento político se hicieron mayores para el público cuando la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), que tenía financiación para funcionar una semana más en comparación con otras agencias, puso en marcha el viernes en la noche su plan de paralización.
La portavoz de la EPA, Molly Block, dijo que muchos de los 14.000 empleados de la agencia fueron puestos en licencia sin paga de momento mientras los equipos para enfrentar desastres y otros empleados considerados esenciales continuarían trabajando.