Mientras que Rusia aseguró que las tropas ucranianas pierden fuelle y que el motín del grupo Wagner no afectó la ofensiva rusa
Ucrania admitió ayer, lunes, una situación difícil en el frente, si bien anunció la recuperación de otros 37 kilómetros cuadrados en el este y sur del país, mientras que Rusia aseguró que las tropas ucranianas pierden fuelle y que el motín de los mercenarios del grupo Wagner no afectó la labor del Ejército ruso en el terreno.
“La semana pasada fue difícil en el frente. Pero estamos progresando. ¡Seguimos adelante, paso a paso!”, indicó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, especificó que en el este del país las tropas de Kiev han mejorado su posición táctica y alineado la línea del frente tras recuperar 9 kilómetros cuadrados en esta dirección en la última semana.
En el frente sur, es decir en Zaporiyia, las Fuerzas Armadas de Ucrania tuvieron éxito en su ofensiva en dirección de las ocupadas ciudades de Melitópol y Berdiansk -hacia donde intentan dirigirse para cortar el corredor terrestre de Rusia a orillas del del mar de Azov-, y reconquistaron 28,4 kilómetros cuadrados.
De esta forma, las tropas de Kiev han liberado 158,4 kilómetros cuadrados desde el 4 de junio, cuando lanzaron la contraofensiva.
En el este las principales batallas se dan en torno a la ocupada ciudad de Bajmut, Avdivka, Márinka y Limán, en tanto que en Zaporiyia el combate más feroz tiene lugar en torno a Robotine, 18 kilómetros al sur del Oríjiv, epicentro de la contraofensiva en esta zona.
Robotine se encuentra a tan solo 29 kilómetros al noreste de Tokmak, un importante nudo de comunicaciones del que parten carreteras hacia Melitópol y Berdiansk.