La ministra de la Mujer reveló que la masculinidad violenta en el país oscila entre un 20 a un 30 por ciento, lo que quiere decir que son hombres con propensión a ser agresores.
Janet Camilo consideró esa cifra bastante alta, ya que entre ese porcentaje se encuentran los hombres que agreden a sus parejas o exparejas, es decir incurren en violencia intrafamiliar.
Camilo dijo que se hace urgente trabajar para que ese 30 por ciento de hombres agresivos y que ha aprendido una conducta agresiva para resolver sus conflictos pueda desaprender ese comportamiento y aprender a resolver sus conflictos desde mecanismos que no impliquen la violencia.
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, la funcionaria aclaró que como ministra de la Mujer no está en contra de los hombre, todo lo contrario está a favor, y por eso desde la institución que dirige trabajan en la masculinidad positiva.
Aclaró que no es cambiar el hombre, porque como ser humano tiene muchas cosas positivas y buenas, sino es cambiarle las actitudes violentas por un patrón de conducta que le pueda permitir socializar sus relaciones personales sin tener que agredir al otro.
“Y cuando hablo al otro, implica que el hombre no solamente agrede la mujer, agrede al medio ambiente, al animal, agrede a la mujer y se agrede a si mismo, porque cuando se suicida se está agrediendo asimismo“, precisó Janet Camilo.
No obstante fue clara en señalar que la tasa de suicidio no es tan elevada que puede llegar a un 20 por ciento, lo que significa que hay una pequeña población masculina que llega a suicidarse.
“O sea estamos hablando que la masculinidad violenta, la que agrede de manera expresa es entre un 20 y un 30 por ciento, o sea el 70 por ciento de los hombres sabe manejar sus emociones incluyendo la violencia, pero es muy alto, estamos hablando que necesitamos trabajar ese 30 por ciento para que ese hombre que es agresivo, y que ha aprendido una conducta agresiva, para resolver sus conflictos pueda desaprender esa conducta“, reiteró la ministra de la mujer.
Insistió en que la pequeña población que se suicida luego de matar a su pareja o expareja, ella no quiere que se quite la vida, porque el Ministerio de la Mujer promueve que todos tengan la oportunidad de vivir y convivir en una cultura de paz y respetando la dignidad de cada persona.
“Entonces aquí en República Dominicana con el tema de la violencia vemos como más hombres matan a su mujer y luego que cometen el crimen se quitan la vida“, puntualizó.
Dijo que dentro de las analísticas que han hecho las autoridades, a través del Observatorio de Igualdad de Género y del Observatorio de Igualdad de Género del Ministerio de la Mujer, sobre el móvil que induce a los hombres a suicidarse después de matar a su pareja o expareja, los indicadores de conductas establecen que llegan a esos niveles por varias causas.
“Una de ellas porque de pronto se dan cuenta de lo que han hecho, porque no quieren ir a la cárcel, entonces eso implica que muchas veces no vale la pena que tengan una alta condena, porque dicen que para ir presos mejor se suicidan, o porque no quieren ver lo que han hecho y sufrir la pena de la condena social“, detalló Camilo.
Agregó que hay varias aristas por las que el hombre puede suicidarse luego de asesinar a su pareja o expareja.
Camilo dice la violencia intrafamiliar está presente en todos los extractos sociales de la población
La ministra de la Mujer Janet Camilo asegura que la violencia intrafamiliar no es un fenómeno exclusivamente de los extractos de bajos ingresos de la población, sino que se da a todos los niveles por igual.
“Mira la violencia no tiene que ver nada con clase social, ni con religión o color de raza, pasa en los blancos, en los negros, en los ricos y en los pobres, en los evangélicos, cristianos y católicos“, aseguró la funcionaria.
Dijo que hay violencia intrafamiliar en todos esos sectores, pero el caso es como se comunica la misma, cómo el otro lo sabe, porque cada clase social tiene su código.
“Entonces en los ricos las paredes son tan altas y los edificios cerrados que las cosas no se saben tan fácil, mientras que en los pobres las paredes a veces son hasta de cartón, todo el mundo sabe, se juntan en el barrio, en el colmado y se comunica más fácil“, argumentó.
Janet Camilo reiteró que la violencia permea todas las clases sociales en el país y en esas relaciones más alta económicamente el silencio hace que cuando se destapan los hechos, ya es porque ha sucedido algo fatal.
Precisó que en en la clase alta hay menos violencia intrafamiliar cuando el hombre y la mujer están educados en relaciones de respeto, cuando socializan y permiten que el otro se desarrolle.
Pero cuando el hombre está educado en el mismo patrón machista de que tienen una mujer que prefieren que esté a las diez de la mañana en un gimnasio antes de que puedan ejercer su profesión.
“Hay muchos amigos y amigas tuyos y míos que viven en situaciones de violencia, y lo peor es que hay veces que uno lo sabe pero no puede obligar a nadie a que vaya a tomar una decisión“, acotó.
Explicó que no se puede tomar una pistola y decirle a la víctima de esa alta clase social que vaya y haga la denuncia de los maltratos que recibe, sino que ella haga conciencia, busque ayuda y se deje ayudar.