El exdiputado Roberto Jefferson, aliado del presidente brasileño Jair Bolsonaro, disparó este domingo contra un grupo de policías cuando se disponían a arrestarlo. También, hirió levemente a dos de ellos, informaron fuentes oficiales.
El tiroteo se produjo cuando los agentes de la Policía Federal fueron a arrestar a Jefferson, quien está en prisión domiciliaria desde 2021. Esta se encuentra en el municipio de Comendador Levy Gasparian, localizado a unos 140 kilómetros de Río de Janeiro.
El arresto fue ordenado por el Supremo Tribunal Federal (STF), en respuesta por los insultos vertidos de Jefferson contra una magistrada Carmen Antunes.
Según el servicio estatal de noticias Agencia Brasil, los dos agentes sufrieron heridas debido al impacto de vidrios y se encuentran fuera de peligro.
El exdiputado continúa en el interior de su casa, mientras policías federales hacen guardia frente a la puerta principal, según imágenes difundidas por televisiones locales.
Para leer más:
- Brasil: Las 7 claves para entender las elecciones que definirán su futuro
- Lula dice que tiene «obsesión» de acabar con el hambre en Brasil
- Lula busca votos en las favelas mientras Bolsonaro acude a católicos
Jefferson, que está en prisión domiciliaria por ataques al régimen democrático, confirmó que disparó contra los agentes en un video difundido en redes sociales. “Le disparé al carro y no a nadie”, aseveró el político, quien manifestó que no se entregará por sentirse “humillado».
Lo que dijo Bolsonaro sobre el hecho
Bolsonaro repudió la resistencia armada a la prisión de Jefferson y negó que el exdiputado forme parte de su equipo de campaña para la segunda vuelta de las elecciones, que se celebra el 30 de octubre.
“Repudio las declaraciones del señor Roberto Jefferson contra la magistrada Carmen Lúcia y su acción armada contra agentes de la Policía Federal”, afirmó el mandatario.
De igual manera, el mandatario determinó el desplazamiento a Río de Janeiro del ministro de Justicia, Anderson Torres, “para acompañar las acciones de este lamentable episodio».
Jefferson se presentó como aspirante a la Presidencia para las elecciones, pero el TSE vetó en agosto su candidatura por estar condenado en la Justicia.
El político fue condenado a siete años de prisión en 2013 por reconocer que se benefició de un caso de corrupción en el Gobierno del expresidente Lula da Silva. Fue indultado y liberado en 2016, pero sigue en vigor la suspensión de sus derechos políticos.
En 2019, Jefferson se acercó a Bolsonaro y enterró la historia centroizquierda del Partido Democrático Laborista, que aún preside, para sumarse a la ultraderecha.
Esta semana, Jefferson atacó en un video a la magistrada de la Corte Suprema por su actuación en sentencias del TSE, y por eso el magistrado Alexandre de Moraes ordenó revocar su prisión domiciliaria para volver al régimen cerrado.
El expresidente Lula, candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones, también condenó durante una rueda de prensa “las ofensas” de Jefferson contra la magistrada Rocha y por su ataque contra los policías.