Su nombre, esofagitis eosinofílica o EoE (por sus siglas en inglés) es muy complejo, al igual que encontrar un diagnóstico y un tratamiento eficaz para este trastorno emergente que se ha convertido en uno de los temas candentes entre los alergólogos en Estados Unidos.

Los casos de EoE , una respuesta inflamatoria en el esófago que hace que sea difícil tragar los alimentos, van en aumento, sin que los médicos aún conozcan la razón, de acuerdo a los especialistas en alergias del Centro Médico Wexner de la Universidad del Estado de Ohio.

Consultada sobre la incidencia de esta enfermedad misteriosa, la doctora Princess Ogbogu, directora del programa de alergia e inmunología, en el Centro Médico Wexne señala que los casos de EoE siguen aumentando de forma significativa e incluso bastante dramática en todas las edades en EE.UU., aunque todavía no se sabe cuántas personas la padecen en ese país ni ha revisado los posibles datos sobre su incidencia en otras partes del mundo.

La EoE provoca que el esófago se hinche gradualmente hasta casi cerrarse haciendo que la deglución sea cada vez más difícil y, probablemente, en este síndrome existe un componente de alergia a los alimentos, aunque también podría haber disparadores medioambientales. No obstante los médicos están perplejos y siguen buscando su causa.

“La EoE es un diagnóstico reciente, ya que ha sido identificado en los últimos 15 a 20 años y aún no tiene una causa clara conocida”, precisa Ogbogu.

Según la doctora, se cree ampliamente que la EoE estaría relacionada con las alergias a los alimentos y al polen, y que podría ser más común en las personas con alergias previas y asma.

Según Ogbogu, los síntomas de la EoE pueden variar dependiendo de la edad de la persona afectada, ya que por ejemplo “los niños con este trastorno a menudo se quejan de dolor de estómago y se niegan a comer, es posible que experimenten dificultad para tragar, vomiten con frecuencia y tienen retraso en el desarrollo”.

Por su parte “los adultos y adolescentes con EoE también tienen dificultad para deglutir y problemas con la comida, lo que puede provocar impactos en el esófago y conducir a que tengan que acudir a un servicio de urgencias”, añade.

Los adolescentes y adultos con esofagitis eosinofílica “también pueden sufrir una acidez persistente que no se alivia con medicamentos, e incluso dolor en el pecho”, según Ogbogu.

Actualmente los investigadores del Centro Médico de Wexner trabajan en asociación con los del Hospital Nacional de Niños en Columbus para estudiar y aprender más sobre la EoE.