Ginebra. Una de cada cinco personas en zonas afectadas por conflictos sufre algún tipo de problemas de salud mental, desde depresión y ansiedad hasta trastornos por estrés postraumático, alertó hoy la Cruz Roja en la semana en la que el 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental.
Ese porcentaje -más del 20 % triplica la media de la población general global, señaló el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado, donde subrayó que la ayuda psicológica a las víctimas de los conflictos ha sido una consecuencia largamente olvidada.
“El apoyo a la salud mental puede salvar vidas en situaciones de guerra y violencia, tanto como la curación de heridas o el suministro de agua potable. Las heridas ocultas no son menos peligrosas”, afirmó en este sentido el presidente del CICR, Peter Maurer.
En opinión del organismo con sede en Ginebra, el apoyo psicosocial y el cuidado de la salud mental deben ser un aspecto fundamental a la hora de enviar asistencia humanitaria y organizar misiones de emergencia en zonas conflictivas.
“Durante mucho tiempo, los servicios de salud mental han sido abordados de manera tardía en situaciones de conflicto”, admitió Maurer, quien alertó sobre un problema que sigue latente incluso tras el fin de guerras y enfrentamientos armados.
“Cuando los traumas son invisibles, es fácil pasarlos por alto o no darles prioridad, pero la guerra tiene efectos devastadores para la salud mental y el bienestar psicosocial de millones de personas”, subrayó.