Las 25 mil familias que dependen de los empleos que generan los casinos en el país están en riesgo por la crisis que enfrenta este sector, así lo reveló el presidente de la Asociación Dominicana de Casinos de Juegos, David Moniz, quien explicó que de los puestos de trabajo de estos establecimientos se benefician unas 5 mil familias de manera directa y otras 20 mil de manera indirecta, cuyos salarios casi en su totalidad superan el sueldo mínimo por todas las retribuciones extras que perciben los empleados, y quienes ahora sobreviven solo con el programa FASE, que en la mayoría de los casos no alcanza a cubrir el nivel de gastos y responsabilidades de estos empleados.
Otra de las implicaciones que genera el cierre de los casinos es la pérdida de ingresos por parte del gobierno. «El Estado dominicano deja de recibir alrededor de 1 millón de dólares por cada mes que los 56 casinos han estado cerrados por las restricciones a raíz de la pandemia del COVID19» precisó Moniz.
Según explica el representante de los casinos, los 56 establecimientos le generan al gobierno más de RD$700 millones en impuestos cada año, que equivalen a más de 1 millón de dólares cada mes, «y al sector hotelero le generamos poco más de 3 millones de dólares mensuales por las relaciones con los hoteles», detalló Moniz.
El presidente de la Asociación deploró que los casinos no puedan operar todavía a pesar de tener elaborados protocolos de salubridad para los clientes, proveedores y colaboradores, que contempla medidas como limitación de aforo, suspensión de actividades masivas, plan de seguimiento estricto para garantizar el cumplimiento y salas muy grandes que permiten perfectamente aplicar el distanciamiento social, mientras que otros sectores como las bancas deportivas y bancas de lotería están abiertas desde el pasado 2 de junio cuando inició la fase dos de la desescalada establecida por Comisión de Alto Nivel para la Prevención y el Control del Coronavirus, así como también a partir del 1 de julio tienen permitido operar los hoteles donde funcionan los casinos.
«Es comprensible que las autoridades quieran cuidar la salud de la población, la vida está por encima de todo, y precisamente pensando en ello hemos presentado a las autoridades los protocolos se seguridad con que podemos reabrir», explicó presidente del sector, al tiempo que reiteró que la vuelta a la normalidad puede tardar años y «es momento de aprender a vivir con esta nueva realidad».
Moniz sostuvo que «somos de los pocos sectores del país donde algunos de sus integrantes cuentan con protocolos certificados por firmas de prestigio internacional, además de contar con experiencia de la puesta en marcha con éxito en otros países».
Los casinos tienen casi 5 meses sin operar en el país, desde que el pasado 19 de marzo inició el toque de queda y las restricciones para evitar la propagación del nuevo coronavirus. La situación se agrava por el nulo acceso del sector al sistema financiero para solicitar recursos y poder hacer frente a esta crisis.
«A lo largo del tiempo nuestro sector siempre ha demostrado con su profesionalismo y seriedad que cumple con las múltiples exigencias y retos del mercado, así se pudo evidenciar en la participación del país en la evaluación del Grupo de Acción Financiero de Latinoamérica (GAFILAT), que procura combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, propuesta de programa de Juego Responsable, entre otras. En cambio, como contraprestación, siempre hemos percibido un trato poco colaborativo y hasta algo discriminatorio», sostuvo Moniz.