Unos 10,000 agentes franceses, entre policías y gendarmes, estarán hoy movilizados en toda Francia para prevenir disturbios al término de la semifinal del mundial entre Francia y Marruecos, especialmente en la emblemática avenida de los Campos Elíseos de París, donde se esperan a unos 2,000 efectivos. Así lo anunció ayer el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin.
Este contingente de seguridad prácticamente dobla al desplegado en los mismos Campos Elíseos durante el sábado, cuando se clasificaron a las semifinales del mundial tanto Marruecos, que ganó a Portugal, como Francia, que doblegó a Inglaterra. A esa celebración acudieron unas 20,000 personas. Hubo 100 detenciones y algunos actos vandálicos.
El debate de los posibles disturbios este miércoles llegó a la Asamblea Nacional francesa, donde el ministro Darmanin respondió a una pregunta de una diputada del ultraderechista Agrupación Nacional (RN).
“Hubo tres escaparates y tres motos vandalizados, solo eso”, aseveró Darmanin, quien aclaró que entre los detenidos el sábado había muchos de nacionalidad francesa, dando a entender que la ultraderecha quiso exagerar los actos violentos de los marroquíes. El ministro animó a las dos aficiones a festejar el partido de mañana en armonía. La diputada ultraderechista Robert-Dehault acusó.