Las protestas y reclamos frente al Palacio Nacional se están volviendo rutinarios y parecen no inmutar a las autoridades palaciegas que al decir de algunos de los grupos de demandantes, “siempre envían a la misma persona a recibirnos y nunca resuelve nada”.

Ayer el escenario fue ocupado por representantes de 1,500 familias que residen en medio de la insalubridad en los alrededores de la cañada de Guajimía para pedir la intervención del presidente Luis Abinader para ser reubicados y por los vendedores del mercado de Las Pulgas que volvieron a protestar para impedir ser desalojados del 12 de Haina.

Proyecto. Angel Boció Fortuna, presidente del Bloque de Juntas de Vecinos de Guajimía, dijo que tienen más de 20 años pasando calamidades en el sector, que se inunda cada vez que llueve, y reclamando la terminación de un proyecto habitacional donde serían reubicados, sin que nadie les haga caso.

“Tenemos el terreno apto y limpio para ser reubicadas las 1,500 familias. Está detrás de la Bohemia (Cervecería), al lado del proyecto habitacional que construyó Leonel Fernández. Ahí está el solar del Estado solo falta la autorización del presidente Luis Abinader”.

Agregó que tampoco se ha querido terminar el saneamiento de la cañada, no obstante ser este un proyecto convenido con el Gobierno de Canadá y estar incluido en el presupuesto.

Boció Fortuna dijo que decidieron ir hasta el Palacio Nacional a reclamar la intervención del presidente Abinader, tras dos intentos fallidos por hablar con el director de la Caasd “Fellito Suberví” y que no los recibiera, “hemos venido aquí para que el presidente nos resuelva porque Guajimía necesita ayuda, que venga en auxilio de cada uno de nosotros”, enfatizó.

Advirtió que si en un mes no le dan respuesta a sus reclamos, “la próxima vez vamos a ir a la casa (del funcionario) porque el Presidente le dio poder a él para que resuelva los problemas y no ha hecho nada”.

Los pulgueros. Carlos Fortuna, presidente de la unión Nacional de Vendedores de Vendedores del Mercado de Las Pulgas (Unapulgas), dijo que volvieron al Palacio Nacional a entregar una propuesta de protocolo sanitario para ser aplicado en el negocio que, insistió, continuará operando en el 12 de Haina pese a la prohibición de las autoridades.

Proponen, entre otras cosas, que las ventas se realicen dos días a la semana (sábados y domingos) para evitar la aglomeración de personas, de 6:00 de la mañana a 2:00 de la tarde.

También que las carpas estén separadas a una distancia de diez metros y usen cintas de precaución para cumplir con el distanciamiento, que se instalen lavamanos y sanitarios portátiles, el uso de mascarilla, gel, alcohol y otras medidas de higiene, así como usar fundas plásticas para guardar la basura y trasladarla al acabar la jornada.