BOCA CHICA.-Decenas de mujeres venezolanas denunciaron hoy que están siendo víctimas de explotación por parte de dueños de diferentes tipos de negocios que operan en el polo turístico de Boca Chica.

Durante un recorrido realizado en los últimos dos días por periodistas de este medio en diversos puntos, venezolanas consultadas, revelaron que el pago que reciben de los empleadores es de 200 y 300 pesos por día, lo que consideran como un abuso y un aprovechamiento de sus necesidades.

“Muchas compañeras son mantenidas en los negocios bajo presión de sus propietarios y cuando algunas suelen protestar, son amenazadas de ser denunciadas ante las autoridades de Migración para su repatriación”, explicaron las extranjeras, cuyos nombres se reserva para que no sean víctimas de represión.

La mayoría de las denunciantes, trabajan en hoteles, restaurantes, cafeterías, salones de belleza, lavaderos de carros, entre otros establecimientos, en algunos de ellos, según las denunciantes, los propietarios las obligan a tener relaciones sexuales, bajo el chantaje de que serían echadas de los negocios.

“No solamente dueños de negocios obligan a nosotras a tener relaciones con ellos, sino también hacerle el sexo oral a clientes”, expresaron las denunciantes, asegurando que muchas de las compañeras , los dueños de negocios las mantienen prácticamente secuestradas, con la incautación de sus documentos.

“En ocasiones nos retienen los pagos, pese a que la mayoría de nosotras tenemos que enviarles dinero a nuestra familias en Venezuela,” dijeron las extranjeras, considerando que la Dirección de Migración, el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) y la Justicia, deben intervenir.

Se recuerda que en Santiago, las autoridades de Migración y judiciales, rescataron de un centro nocturno, a 45 venezolanas y colombianas, que eran explotadas sexualmente y mantenidas prácticamente secuestradas en el lugar por sus propietarios, quienes fueron enviados a los tribunales.

Por el Aeropuerto de Las Américas, diariamente están llegando al país entre ochenta y cien venezolanos, en su mayoría mujeres, muchas de ellas, en ocasiones, se dedican a diferentes actividades productivas, incluyendo la venta de pasteles, jugos y otros artículos en distintos lugares del país.

Sin embargo, muchos de esos extranjeros, son devueltos desde el mismo aeropuerto de Las Américas, al no reunir las condiciones necesarias para ser admitidos en el país, especialmente tener encima una suma de 500 dólares, lugares donde se quedaran, entre otras exigencias necesarias.