El obispo de la diócesis de Baní, monseñor Víctor Masalles, favoreció ayer que, en el caso del menor Fernelis Carrión, de 16 años, abusado y posteriormente asesinado a martillazos y puñaladas por un sacerdote, se aplique la justicia sin importar la investidura que se tenga.
“El abuso y la violencia deben llevar a la justicia al que lo comete, y no importa la investidura tenga”, expresó el prelado en su cuenta de Twitter, quien además añadió, que se une en oración al dolor y al clamor de la familia de Fernely Carrión y de toda la sociedad, en el sentido de que caiga todo el peso de la ley sobre el religioso que confesó al Ministerio Público haber matado al menor.
En tanto, que fueron sepultados ayer en el cementerio de Villa Mella, los restos del monaguillo muerto por Elvis Taveras Durán en la casa parroquial de Hainamosa, en Santo Domingo Este, quien, de acuerdo con declaraciones, pagaba al joven por servicios sexuales. Le ofrecía dinero, además, para que callase la situación que llevaba ya varios años.
Según el párroco, las sumas eran de hasta 180 mil pesos, y con ese dinero, el joven adquiría celulares muy costosos.
Sin embargo, en las últimas semanas Fernely lo habría chantajeado para que le diera más dinero, amenazándolo con divulgar vídeos y fotos de ellos, en actos sexuales.
Iglesia reacciona. El Arzobispado de de Santo Domingo emitió anoche un comunicado mediante el cual informó que dispuso la suspensión del cura Taveras Durán, y en el que manifestó su disposición de colaborar con las investigaciones del caso y el proceso judicial que se derive del mismo.
“Pedimos a las autoridades que, basados en la verdad de los hechos, apliquen las sanciones previstas en el Código Penal”, indicó la institución católica.