LA Fundación vida sin Violencia presento un estudio cualitativo sobre Situación de la niñez y adolescencia huérfana de feminicidios en el 2022 elaborado por Investigadora y antropóloga Tahira Vargas García. En foto Yadira Fondel Presidenta, Tahira Vargas, Beronoca Cencio hoy Duany Nuñez 24-1-2024
Yanira Fondeur y la investigadora Tahira Vargas exigen del gobierno políticas serias en materia de prevención de violencia, en escuelas y familias.
La Fundación Vida Sin Violencia presentó un estudio cualitativo sobre “Situación de la niñe y adolescencia huérfana de feminicidios en el 2022”, elaborado por la investigadora y antropóloga Tahira Vargas García. La investigación establece la vulnerabilidad de los pequeños que quedan en mano de particulares.
Consigna que el año 2022 unos 60 niños y niñas quedaron en la orfandad, pero en los últimos cinco año registra 258 como consecuencia de los feminicidios. En lo que va del presente 2024 ya son nueve las víctimas con cuatro huérfanos.
Precisa que muchos no asisten a la escuela porque son objetos de burlas y violencia, por lo que en futuro se constituirían en carga para la sociedad, las niñas si se casan son expulsadas de los centros escolares.
La presidenta de la entidad, Yanira Fondeur, explicó que la investigación realizada en 10 provincias busca visibilizar la vulnerabilidad de los huérfanos y el necesario, urgente e impostergable establecimiento de políticas públicas que los socorran en lo inmediato. “Con los datos de esta investigación planteamos la necesidad de que las autoridades aborden eficazmente esta problemática social de gran impacto en una población vulnerable que requiere atención, acompañamiento y seguimiento, como son los huérfanos de los feminicidios”, precisó.
De su lado, la investigadora Tahira Vargas García sostuvo que la vulnerabilidad de los huérfanos, víctimas indirectas de la violencia, deben contar con una respuesta inmediata tanto del Estado como de toda la sociedad.
“Hoy están con su madre y mañana ella no está y eso significa no tener ningún tipo de amparo, sostén económico y afectivo y entrar en la carencia total. El carácter burocrático y lento deteriora sus condiciones de vida que son de urgencia inmediata, sin embargo, duran varios meses para integrar a esta población a algún programa”, puntualizó Vargas García .
Consideró que “Los feminicidios deben identificarse en nuestra sociedad como una emergencia nacional. Suceden continuamente en las comunidades y nadie interviene de inmediato, las mujeres están siendo asesinadas frente a los ojos de mucha gente que por morbo solo atienden a grabar con su celular y no le dan apoyo”.