«La situación de los gusanos no la aguanto porque me molestan y no me dejan comer», se quejó el hombre de 36 años, que dice estar desesperado por recibir atención médica ante su situación de salud.
Se trata de Robinson Marcelino, quien explicó que hace unas semanas asistió al hospital Darío Contreras en busca de atención, pero que sólo fue inyectado y dado de alta.
«Necesito una ayuda de cualquier porque hasta ahora estoy muy mal. Esta mañana me estaba cepillando y botando gusanos de la boca y no sé de dónde viene eso. Yo no me quiero morir«, declaró el afectado.
Podría deberse a una miasis bucal o gingival, que una condición causada por la ingesta de las larvas de las moscas, según Jonatán García, quien es vecino de Marcelino y estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).