El cuidado preventivo de la salud debería estar en la lista de prioridades en este nuevo año.
Aunque prevenible y tratable, el cáncer de cérvix es la segunda causa mundial más común de muerte por cáncer en mujeres en edad reproductiva, según la agencia de salud de la ONU, que conmemora en enero el Mes de Concientización sobre el Cáncer de Cervix.
La doctora Adria Suárez Mora, especialista en oncología ginecológica de Cleveland Clinic, indica que uno de los síntomas más típicos del cáncer de cuello uterino es el sangrado vaginal irregular, no relacionado al periodo menstrual y que puede ocurrir luego de las relaciones sexuales. Además, presentar cambios para ir al baño, dolor pélvico, flujo anormal o persistente que no haya sido tratado con antibióticos por infección, pueden ser otras señales.
Según explicó Suárez Mora no existen signos muy específicos por lo que pudieran ser síntomas causados por otras condiciones de salud, no relacionados al cáncer de cuello uterino.
“Es importante que cuando detecte algo anormal visite su ginecólogo porque con un chequeo podrán examinar el cuello uterino, determinar si hay algo anormal y realizar un papanicolaou para estar seguros de que no hay evidencias de pre o cáncer de cérvix”, manifestó la doctora Suárez Mora.
Unas 604.000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de cuello uterino en el mundo en 2020, 342.000 de ellas murieron como consecuencia de la enfermedad.