Uno de los momentos de mayor tensión (más para los hijos) es cuando llegan las calificaciones de los exámenes, o como comúnmente se conocen, las notas. Tanto para los padres como para los estudiantes el foco siempre es el mismo: Ver cuál fue el resultado de las pruebas.
Sin embargo, de acuerdo a los expertos, es cada vez menos importante la utilidad de las notas de los exámenes, ya que esto ayudaría a agregarle valor al proceso de todo un año escolar.
Según los duchos en la materia, lo que se estila en casi todos los hogares del mundo es que si los resultados de las notas son buenos o muy buenos, lo que sigue es un premio o una gratificación especial; contrario a si las calificaciones son malas, llegan castigos y reproches.
A propósito, algunas personas han compartido en las redes sociales una carta firmada por lo que se cree es un director de un centro educativo, el cual recuerda la importancia de identificar las capacidades e inclinaciones del estudiante.
«Entre los estudiantes que se presentarán a dichos exámenes hay un artista que no necesita entender matemáticas, hay un emprendedor, al que no le importa la literatura o la lengua española; hay un músico, cuyas notas de física no le importan, hay un atleta, cuya aptitud física es mucho más importante que la química…«, explica Amalio Gutiérrez Álvarez, persona que firma la misiva.
El neuropsicólogo José Ramón Gamo, en su conferencia «Neurociencia en casa«, explica algunas claves para comprender mejor cómo funciona el cerebro de los niños y niñas y enseña sobre incorporar en el día a día técnicas que pueden ayudar a los padres en la educación.
El experto cita una investigación que habla sobre el mal enfoque de atribuirle el éxito a los niños basado en los resultados de unas notas de exámenes.
«Resulta, que cuando estos niños llegan a la edad adulta y se tienen que enfrentar a un problema que puede ser complejo y que anticipa mentalmente la posibilidad de fracaso, la tendencia de los niños que han sido alimentado su ego desde los listos que son, es a no afrontar el problema», asegura el neuropsicólogo.
En tanto, la carta de Gutiérrez Álvarez dirigida a los padres, de la cual se desconoce la procedencia, llama a no quitarle la confianza en sí mismo a los niños.
«Si su hijo saca buenas notas, ¡genial! Pero si no lo hace, por favor, no le quite ni la dignidad ni la confianza en sí mismo. Dígale que no pasa nada, es sólo un examen», recomienda quien firma la misiva como director.
Los expertos valoran el esfuerzo de un niño estudiante más allá de los resultados de cualquier examen.
«Lo importante en la vida, no que una persona sea efectiva en todos los aspectos, sino que realmente se apasione en aquello que verdaderamente le llene», concluye el mensaje de Gutiérrez Álvarez.