Unas 6.000 personas volvían este lunes a sus hogares en el balneario chileno de Viña del Mar, tras haber sido evacuadas el domingo por un incendio forestal que afectó 16 viviendas, informaron las autoridades locales.
El foco incendiario, que continúa activo, ya consumió unas 230 hectáreas de vegetación en cerros y quebradas de los alrededores de Viña del Mar en la región de Valparaíso, ubicado a 120 kilómetros de Santiago, alcanzando viviendas precarias.
«Los evacuados se encuentran retornando a sus respectivos domicilios y a casa de familiares. No obstante, 10 personas, aún por confirmar, se encuentran albergadas» en un centro educativo de la zona, informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Pese a su dimensión, el incendio avanzó sin dejar lesionados.
Las llamas comenzaron su avance el fin de semana en medio de fuertes vientos y de altas temperaturas, por encima de los 30 grados, obligando a las autoridades a decretar alerta roja en las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar (centro).
Por precaución, la empresa eléctrica que abastece la zona cortó el suministro, que fue restablecido en la madrugada, mientras las autoridades suspendieron las clases en la comuna de Viña del Mar.
El foco ígneo se produjo tres meses después de que Valparaíso viviera un siniestro que dañó más de cien viviendas y provocó una veintena de heridos, en un episodio más de una larga lista de destructivos incendios que en los últimos años soportó la región.
A fines de enero, Chile sufrió un mega incendio forestal que afectó varias regiones en el centro-sur dejando 11 fallecidos, más de 1.500 viviendas destruidas y 467.000 hectáreas de vegetación arrasadas.