La yuca (Manihot esculenta C.) era cultivada en América antes que llegaran los españoles.
En la República Dominicana conocemos las variedades: Machetazo alto, Machetazo bajito, Chago Díaz, Maliciosa, Zenón, Blanquita, Negrita mocana, Cogollo morado y La Señorita está en la mesa; cuyo ciclo vegetativo oscila de 7 a 12 meses. Se cultiva a plena luz y se adapta mejor en zonas de moderadas precipitaciones; y con temperatura entre 25 a 27 °C produce mayores rendimientos. La yuca acopla bien en una amplísima variedad de suelos; desde los más anémicos hasta los más fértiles. Permite sembrarse bajo el sistema de mínima labranza, reduciendo notoriamente su costo de producción. La yuca, aunque pocos agricultores la abonan, responde a la fertilización. Aplicándole parafina a las raíces cosechadas, se prolonga la calidad del producto.
Siendo la yuca tan poco exigente, el gobierno debería fomentar su siembra para que se pueda comprar barata.