Zelenski, una valentía que asombra al mundo. Desde el pasado día 23 la megalomanía de Vladimir Putin ha puesto a temblar al mundo con su programado ataque a Ucrania pretendiendo aplastarlo en pocos días para ir anexionando nuevos territorios a lo otros de lo fue su gran imperio que se derrumbó en 1989.

Esta vez lo que Putin consideraba que iba a ser un paseo de freír y comer le ha salido tremendo escollo por la valentía y fiereza del pueblo de Ucrania y la heroicidad del presidente de Ucrania Volodimir Zelensky que junto a su pueblo resisten heroicamente al gigante ruso que no respeta nada para ir destruyendo ciudades con sus edificaciones.

Los rusos han puesto su mirada para arremeter contra las instalaciones de las numerosas plantas nucleares ucranianas en que ya una de seis reactores fue ocupada por las tropas rusas provocando un incendio en una de las edificaciones sin consecuencias mortales de radiación que hubiese revivido aquella tragedia de Chernobyl de 1986. Ucrania posee cuatro plantas nucleares con 17 reactores.

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El mundo ha reaccionado de una forma brillante que Putin no esperaba que le iban aceptar tranquilamente su invasión sin las consecuencias que vive Rusia que ha sido aislada por la comunidad internacional salvo algunas naciones trasnochadas que viven sumergidas en las tiranías anti históricas en contra de sus poblaciones como Cuba, Venezuela, Nicaragua o Corea del Norte.

Las pretensiones imperiales de Putin se han tropezado con su sólido valladar de repudio del mundo que no permite discusión. Y la locura de Putin ha provocado el surgimiento de un héroe que el mundo no tenía como ha sido el caso del joven político presidente de su país Volodimir Zelensky que le ha sabido darle el frente al gigante ruso deteniéndolo con la valentía de su pueblo que ha humillado a su rival durante dos semanas.

Putin tiene oídos sordo a los intentos de parar la guerra y que los rusos retornen a su país alegando que deben cumplir sus objetivos por los cuales invadió a un país soberano que pese a ser las mismas raíces eslavas lo quiere ver aplastado y arrasado en sus cimientos pese a que había anunciado al inicio de los combates que los objetivos de los bombardeos eran las instalaciones militares pero ahora es un ataque demoledor e indiscriminado de las edificaciones civiles.

Putin supedita el diálogo a que lo dejen arrasar a Ucrania, que los ucranianos depongan las armas unilateralmente y ellos quedarse en Ucrania con una fuerza interventora para asegurar la neutralidad así como dejarle capacidad de maniobra para sus futuras aventuras expansionistas. De seguro que tiene en la mira a Letonia, Lituania y Estonia así como a Suecia y Finlandia.

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Por su parte, Zelensky juramentado como presidente de Ucrania en mayo del 2019 surge del mundo del cine y la televisión como un candidato popular que había interpretado numerosos roles y con sus propuestas se ganó el respaldo de los votantes con un 73% de los votos para ser elegido, y pese a sus errores iniciales, supo atraerse el respaldo de su pueblo para combatir la corrupción que abundaba en su país.

En las actuales circunstancias, con casi de 2.0 millones de ucranianos refugiados en los países vecinos, Zelensky ha rehusado exiliarse y su orgullo es estar al lado de su pueblo que combate tan desigualmente a los rusos.